Durante los últimos días, la ciudad ha sido testigo de un preocupante aumento en las riñas callejeras, especialmente en las cercanías de establecimientos de expendio de bebidas, donde estos incidentes se han vuelto más frecuentes. Tanto hombres como mujeres han sido protagonistas de estos altercados, poniendo en riesgo la integridad y seguridad de todos los pobladores.
Uno de los incidentes que ha llamado la atención ocurrió en el barrio Los Cocos, donde varios jóvenes, presuntamente pertenecientes a pandillas, se enfrentaron utilizando armas blancas. Esta situación ha generado un gran malestar en la comunidad, que se muestra preocupada por el incremento de la violencia física como método para resolver diferencias.
Es vital analizar los factores que están impulsando a tanto jóvenes como adultos a recurrir a estas circunstancias como forma de solucionar conflictos. La intolerancia en las calles se ha convertido en una problemática que requiere una atención especial por parte de las autoridades y la sociedad en general.
La falta de canales adecuados para la resolución pacífica de conflictos, la influencia de grupos delictivos y la falta de educación en valores son algunos de los posibles factores que contribuyen a esta situación preocupante. Es importante promover la cultura de la tolerancia y el diálogo como herramientas fundamentales para resolver diferencias y evitar el uso de la violencia.
La violencia callejera no solo afecta a los involucrados directamente, sino que también genera un clima de inseguridad y temor en toda la comunidad. Es necesario trabajar de manera conjunta para erradicar esta problemática y fomentar una sociedad en la que se promueva el respeto, la tolerancia y la resolución pacífica de conflictos.
Ante esta problemática tenemos la apreciación de la psicóloga Michel De Arco, respecto a este fenómeno?
