En una jugada que expone la importancia cada vez mayor de las plataformas digitales y el control de los datos personales en la geopolítica, los Estados Unidos parecen decididos a prohibir TikTok.
El pasado jueves, el comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad un proyecto de ley que obligaría a la red social a desprenderse de su propiedad china si no quiere ser prohibida en suelo norteamericano.
El proyecto fue aprobado por 50 votos a favor y ninguno en contra en el comité legislativo y daría, una vez aprobado, 180 días a ByteDance, la empresa propietaria de TikTok, para vender la aplicación.
A la iniciativa aún le queda un largo camino para ser aprobada ya que necesita el visto bueno de las dos cámaras -la Cámara de Representantes y el Senado- y del Gobierno. Sin embargo, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, habló de un proyecto «importante» y el liderazgo republicano en la Cámara Baja aseguró este jueves que someterá pronto a votación la norma.
El proyecto de ley fue introducido por el congresista republicano Mike Gallagher y el demócrata Raja Krishnamoorthi y tiene un amplio apoyo de los dos partidos.
«Mientras TikTok sea propiedad de ByteDance, controlada por el Partido Comunista de China, presenta una grave amenaza para la seguridad nacional estadounidense», dijeron en un comunicado conjunto los dos congresistas.
La empresa asegura que el proyecto de ley supone en la práctica una prohibición de la red social. Los congresistas, sin embargo, aseguraron «puede seguir y la gente puede hacer lo que quiera siempre y cuando haya una separación» entre TikTok y ByteDance.
«No es una prohibición, es como una intervención quirúrgica diseñada para extirpar un tumor y salvar al paciente en el proceso», dijo el republicano.
TikTok, también acusada de interferir en las elecciones de EE.UU.
Esta semana, la plataforma recibió otro revés: la comunidad de inteligencia de EE.UU. acusó al Gobierno chino de haber usado TikTok para influir en las elecciones de medio mandato de 2022 y advirtió que Pekín podría intentar interferir en los comicios de este año por su deseo de «ampliar las divisiones de la sociedad estadounidense».
Así figura en un informe entregado este lunes al Congreso por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que coordina las 18 agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Según el informe, Pekín utilizó cuentas de la aplicación para perjudicar a candidatos tanto del Partido Demócrata como del Republicano durante las elecciones de 2022, en las que los demócratas obtuvieron mejores resultados de lo esperado al conservar el Senado y perder la Cámara Baja por pocos escaños.
Asimismo, con la vista puesta en el futuro, advierte que el Ejecutivo chino podría intentar influir en las elecciones de noviembre, en las que, además de renovarse la Cámara Baja y un tercio del Senado, si no hay sorpresas el presidente demócrata, Joe Biden, se enfrentará de nuevo con el exmandatario republicano Donald Trump.
«China podría intentar influir en las elecciones de Estados Unidos en 2024 en cierto nivel debido a su deseo de perjudicar a quienes se muestran críticos con China y ampliar las divisiones de la sociedad estadounidense», reza el documento.
La inteligencia estadounidense coincide en que los actores gubernamentales chinos han «aumentado su capacidad para llevar a cabo acciones encubiertas y difundir desinformación«.
Trump, en contra de la prohibición
En medio del debate, el expresidente y precandidato Donald Trump consideró que TikTok supone una amenaza nacional, aunque no se mostró partidario de prohibirlo al estimar que hacerlo beneficiaría a Facebook.
Trump recalcó en una entrevista en la cadena CNBC que TikTok tiene muchas cosas buenas y también muchas malas, pero que sin esa red social Facebook crecería.
«Y creo que Facebook es un enemigo de la gente, así como muchos otros medios», sostuvo el exmandatario, que admitió que la decisión al respecto es complicada.
El eventual veto de TikTok, en su opinión, «haría que Facebook y otros, pero principalmente Facebook», fueran sus «grandes beneficiarios», y para Trump la plataforma de Mark Zuckerberg es «muy mala para el país».
Trump se reunió recientemente en su mansión de Mar-a-Lago (Florida) con el multimillonario Jeff Yass, donante republicano e inversor en TikTok.
Para Steve Bannon, el principal ideólogo del movimiento que catapultó a Trump a la Casa Blanca, la defensa que este último está haciendo sobre TikTok tiene una justificación: «Sencillamente: dinero de Yass», dijo este fin de semana.
Siendo presidente, Trump llegó a prohibir vía orden ejecutiva tanto TikTok como WeChat, pero las medidas enfrentaron desafíos legales y nunca entraron en efecto. Durante ese periodo de tiempo ByteDance estuvo negociando con Microsoft para vender parte de la compañía.
TikTok cuenta con unos 170 millones de usuarios en Estados Unidos y se ha convertido en poco tiempo en una de las redes sociales más populares del mundo, especialmente entre los jóvenes.