A medida que el expresidente Donald Trump se acerca a la nominación presidencial republicana, algunos grupos externos conservadores y donantes que se oponen a su candidatura dicen que ahora deben redoblar sus esfuerzos para ganar el Senado en noviembre.
Y algunos temen que con Trump a la cabeza de la lista –un escenario cada vez más probable con sus decisivas victorias consecutivas en Iowa y New Hampshire– la tarea de mantener la Cámara y cambiar el Senado se volverá más difícil, incluso en un año en el que el mapa electoral del Senado favorece fuertemente al Partido Republicano.
“Si Trump finalmente es el nominado, la amenaza de una repetición de las últimas tres elecciones y una victoria demócrata aumenta dramáticamente, haciendo que el Senado y la Cámara sean mucho más importantes”, dijo Bill Riggs, portavoz de Americans for Prosperity Action.
El grupo, alineado con el industrial multimillonario Charles Koch, ha gastado millones en promover a la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, como la mejor candidata republicana para derrotar a Trump en las primarias, desde que la respaldó a finales de noviembre. Los líderes de AFP Action, que discutirán sus planes políticos con los donantes de la red en una reunión en el sur de California este fin de semana, dicen que continúan apoyando a Haley, a pesar de su dolorosa derrota el martes en New Hampshire y del “camino más empinado” que enfrenta en su estado natal. Las encuestas muestran a Trump con una gran ventaja en las primarias del 24 de febrero en Palmetto State.
Pero los funcionarios de Koch dicen que la mayor inversión del grupo en 2024 se producirá en las contiendas por el Senado, con un enfoque principal en cambiar los escaños ocupados por los demócratas en seis estados: Michigan, Montana, Nevada, Ohio, Pensilvania y Wisconsin. Ya ha sido respaldado en tres de esas primarias y habrá más anuncios por venir.
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