El tráfico de carga pesada en zonas no permitidas se ha convertido en un problema creciente que pone en riesgo la seguridad vial en el municipio. A diario, se puede observar camiones y vehículos de gran tamaño circulando por calles del barrio Campo Serrano, donde su presencia está prohibida, generando inconvenientes y peligros para los peatones y conductores.
Esta situación tiene cansados a los residentes del sector, pues en repetidas ocasiones han tenido que sufrir la falta de algún servicio, ya que la altura de este tipo de vehículos alcanza el cableado de la zona, así como también se ha visto el incidente en el que motocicletas estacionadas sobre la vía pública son tumbadas por los automóviles de carga que circulan por el lugar.
Otro de los principales problemas de este tráfico indebido es el daño a la infraestructura vial, las calles y carreteras no se encuentran diseñadas para soportar vehículos de carga pesada sufriendo un desgaste acelerado debido al peso y tamaño de estos automotores, provocando deterioro en el pavimento, baches y otras irregularidades que afectan la comodidad y seguridad de todos los usuarios de la vía, generando además un peligro para los peatones y conductores.
Estos vehículos requieren más espacio para maniobrar y tienen una mayor distancia de frenado, lo que aumenta el riesgo de accidentes, especialmente en calles estrechas y concurridas. La presencia de camiones en zonas no permitidas también afecta la visibilidad y dificulta la movilidad de otros vehículos, aumentando el riesgo de accidentalidad.
El tráfico de carga pesada en zonas no permitidas también tiene un impacto negativo en el medio ambiente. Estos vehículos suelen emitir altos niveles de contaminantes, contribuyendo a la mala calidad del aire en el área, sin contar el ruido y las vibraciones generadas por estos vehículos afectan la calidad de vida de los residentes en las zonas cercanas, causando molestias y perturbaciones constantes.
Para abordar este problema, es fundamental que las autoridades locales refuercen la regulación y el control del tráfico de carga pesada, implementando medidas que regulen y limiten la circulación en zonas residenciales, estableciendo rutas alternativas mucho más adecuadas para que los vehículos de carga puedan transitar de forma masiva sin afectar a la ciudadanía.
