Según una investigación de la periodista local MariaC, manifiesta que pese a que este es el último año del periodo para el que fueron elegidos los actuales concejales de Aguachica, poco se ha hecho al interior de la corporación edilicia. La falta de interés, de compromiso y de trabajo en favor de las comunidades es el protagonista en algunos corporados, quienes en la actualidad han pasado sin pena ni gloria.
Entre el argot popular, los concejales son solo una figura decorativa, que, en vez de trabajar por el bien común, se hacen elegir sólo para beneficio propio. No obstante, no hay que generalizar, pues de los 15 actuales, algunos han mostrado un desempeño sobresaliente en diferentes escenarios, otros por el contrario perdieron el año.
Este medio de comunicación se dio a la tarea de elaborar el top cinco, de los concejales que en la presente anualidad no son protagonistas de ningún proceso, según lo que se percibe en cada una de las sesiones en las que participan.
En la posición número cinco, el concejal del partido Centro Democrático Yocimar Trillos, actual candidato por la misma colectividad política, quien pese a ser de los más jóvenes de la corporación son nulas las iniciativas que ha tenido en favor de la ciudadanía.
En el cuarto lugar, Jorge Holguín. También Busca repetir curul y su voz casi que ni se siente al interior de la corporación a pesar de haber sido concejal en otra oportunidad.
En la posición número tres, la concejala del partido de la U Martha García, quien ahora es candidata del partido ADA. García en el último tiempo solo contesta presente al llamado de asistencia y en una que otra ocasión difiere con sus compañeros sobre algunos temas, pero ni una sola proposición ha presentado en 2023.
En segundo lugar, Albeiro Campo, el representante de los campesinos, pero que no se le ve buscando mejores oportunidades para su población y tampoco ejerce el control político que se debe. Pese a su falta de liderazgo, busca llegar de nuevo a la corporación.
El primer lugar lo ocupa Jairo Ojeda, quien ocupó su curul en reemplazo del concejal Isaac Holguín, después de que éste renunciara a su credencial. Ojeda llegó y se quedó en un comodín. No hace control político, no presenta proposiciones, no tiene un discurso en defensa de la ciudadanía, ni cuestiona el accionar de la actual administración.
Es necesario que la corporación edilicia de Aguachica esté enfocada en vigilar, debatir y controvertir de manera legítima la gestión de la administración, sus secretarías y entes descentralizados.
Sin embargo, los resultados actuales no dan cuenta de ello, por eso se requiere de manera urgente que el concejo municipal se oxigene, se transforme, para que los que en estas elecciones territoriales se ganen el apoyo de la comunidad, sean de verdad dignos representantes de la ciudadanía, le den estatus a su rol y sobre todo trabajen como verdaderos gestores del desarrollo local.