El cuerpo de José Orlando Pelayo, condenado por el secuestro y asesinato de su hijo Luis Santiago, de 11 meses, en Chía (Cundinamarca), permanece en el Instituto Nacional de Medicina Legal de Valledupar, tras fallecer el pasado viernes.
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Pelayo purgaba una condena en la cárcel de alta y mediana seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’, y permanecía desde el pasado 10 de abril en el Hospital Rosario Pumarejo de López de esta localidad.
Extraoficialmente, se conoció que el recluso presentaba complicaciones de salud desde hace varios meses. Sufría problemas de vesícula, diabetes, fallas renales, insuficiencia cardíaca y un tumor que lo afectaba permanentemente.
El cuerpo será trasladado al interior del país
Una fuente confirmó a EL TIEMPO que el hombre, de 58 años de edad, será trasladado por parte de sus familiares al interior del país una vez concluya todos los trámites pertinentes.
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Hay que recordar que los hechos por los que fue condenado Pelayo a 60 años de cárcel ocurrieron el 25 de septiembre de 2008, cuando unos hombres irrumpieron en la casa de Ivonne Lozano y le arrebataron a su bebé, Luis Santiago.
El cuerpo del menor, de 11 meses, fue hallado días después en una zona boscosa, a dos horas de Bogotá. Había sido asfixiado con una bolsa y su muerte consternó al país.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para EL TIEMPO
Valledupar
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