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La Guardia Costera italiana escoltaba el martes dos barcos que transportaban a 1.200 inmigrantes en el mar Mediterráneo, como parte de una importante operación en una región que ha visto un aumento en las llegadas de inmigrantes en el último año.
Los trabajadores de emergencia corrían para rescatar una barcaza con 400 migrantes a bordo que se había quedado sin combustible, según el servicio Alarm Phone, operado por voluntarios. La Guardia Costera le dijo a CNN más tarde el lunes que también está escoltando a otro barco que transporta a 800 migrantes.
Alarm Phone dijo en un tuit que había hablado con los pasajeros a las 10:56 a. m. hora local (4:56 a. m. ET), describiendo la situación a bordo como «dramática», con el bote comenzando a tener fugas. “Reportan varias emergencias médicas, agua llenando la embarcación y sin combustible. Hemos informado a las autoridades”, dijo Alarm phone.
La guardia costera viaja junto al barco en ruta a Italia porque una escolta es «más segura» que intentar rescatar a los que están a bordo cuando hace mal tiempo, dijo Felix Weiss, portavoz de Sea-Watch International, una organización alemana que realiza búsquedas y operaciones de salvamento en el Mediterráneo central.
Los inmigrantes habían quedado varados a lo largo de una ruta de inmigración entre Italia y Malta que las ONG han advertido que es peligrosamente peligrosa.
El bote con 400 migrantes partió de Tobruk, Libia, y había estado en riesgo de volcar con agua en el casco, según Alarm Phone. El servicio también dijo que muchos a bordo requerían atención médica, incluidos un niño, una mujer embarazada y una persona discapacitada.
La Guardia Costera italiana también dijo el lunes que más de 1.700 inmigrantes habían llegado a la isla siciliana de Lampedusa en las últimas 48 horas. Lampedusa, la isla italiana más cercana a África, es un destino importante para los inmigrantes que buscan ingresar a los países de la Unión Europea.
Cada año, decenas de miles de migrantes que huyen de la guerra, la persecución y la pobreza se arriesgan por la traicionera ruta en busca de seguridad y mejores perspectivas económicas. En muchos casos, sus embarcaciones están abarrotadas y no son aptas para el viaje, y la necesidad de rescatar a los migrantes a bordo a menudo genera disputas entre los países sobre quién debe acogerlos.
Más de 28.000 inmigrantes han llegado a Italia en lo que va del año, según el Ministerio del Interior del país, un aumento significativo en comparación con los últimos años. El número de inmigrantes que llegan a Italia este año es el más alto visto en el país desde 2017, según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
La mayoría de las llegadas procedían de Costa de Marfil, Guinea, Bangladesh, Túnez y Pakistán.