Este viernes se realizó la audiencia de imputación de cargos contra Enrique Rafael Vives por su responsabilidad en la crimen de seis jóvenes que murieron arrollados en Santa Marta. Sin retención, el procesado no aceptó los cargos por homicidio.
Vives, quien había sido procesado de eludir la imparcialidad ya que la audiencia tuvo que ser postergada en varias ocasiones, aclaró en presencia de el espantajo legal que no estaba huyendo de la imparcialidad y justificó la dilación por problemas en su salubridad.
«Esto me duele a mí más que a cualquier otra persona. No he huido a la imparcialidad. Es poco nuevo, nunca había tenido una situación como esta. Aquí estoy haciendo un esfuerzo, no quiero que piensen que estoy huyendo a la imparcialidad. No he comparecido anteriormente porque mi salubridad no me lo ha permitido. Hoy estoy haciendo un esfuerzo sobrenatural para acompañarlos en esta audiencia», señaló.
La Fiscalía acusó a Vives del delito de homicidio en la modalidad de dolo eventual por lo que podría abonar desde 17 hasta 37 abriles de prisión. Adicionalmente, el espantajo acusador pidió la pena más ingreso por tener cometido el delito seis veces, en narración a las seis víctimas que dejó el desagradable hecho.
“Él elevó el aventura de ese contratiempo correcto a que el estado de excitación y la ingreso velocidad no le permitieron maniobrar y hubiera podido desviar el transporte a la otra calzada teniendo en cuenta que es una doble calzada y los hubiera esquivado», agregó la Fiscalía.
Asimismo, la Fiscalía aceptó la solicitud de los abogados de las víctimas de no permitir la enajenación de los fortuna de Enrique Vives por lo que no podrá entregar o transferir sus fortuna por un tiempo de seis meses.
Finalmente, luego de escuchar la delación y la imputación, Eduardo Vives dijo no aceptar los cargos aduciendo que “no corresponden a la sinceridad”.
Comunicado en incremento…..
