Las protestas contra las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump se han intensificado y extendido rápidamente por todo Estados Unidos, tras el inicio de manifestaciones en Los Ángeles el pasado viernes. La ciudad californiana fue el epicentro inicial luego de que agentes federales de inmigración detuvieran a decenas de personas, provocando la indignación de comunidades locales con gran presencia inmigrante.
Desde entonces, manifestaciones similares han estallado en diversas ciudades del país, denunciando los operativos de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y la creciente militarización en respuesta a los actos de protesta. En Los Ángeles, pese a que las concentraciones se han limitado mayormente al centro, el presidente Trump ordenó el despliegue de miles de elementos de la Guardia Nacional y más de 700 marines, a pesar de la oposición de las autoridades locales.
En Nueva York, una multitud recorrió Manhattan en una jornada mayormente pacífica que terminó en enfrentamientos nocturnos con la policía cerca de las oficinas de ICE. Escenarios similares se vivieron en Chicago, donde se registraron momentos de tensión y un vehículo embistió a manifestantes.
Texas también ha sido un punto crítico. En Austin, una manifestación fue declarada ilegal y dispersada con gas lacrimógeno; hubo 13 detenidos. En San Antonio, cientos se concentraron de forma pacífica frente al Ayuntamiento, mientras que en Dallas se vivieron momentos de alta tensión. Ante la creciente movilización, el gobernador Greg Abbott anunció el envío de la Guardia Nacional a distintos puntos del estado.
En San Francisco, la presión de las protestas obligó al cierre de dos tribunales de inmigración. En Denver, 17 personas fueron arrestadas durante una marcha contra las políticas de ICE. Además, se han reportado protestas en otras ciudades como Santa Ana, Las Vegas, Atlanta, Filadelfia, Milwaukee, Seattle, Boston y Washington, D.C.
El creciente movimiento nacional refleja un rechazo generalizado a las tácticas migratorias del gobierno federal y una demanda por un enfoque más humano en el tratamiento de comunidades inmigrantes.
Publicada: Luisa Pedrozo