En la carrera 11 con calle 11, en el barrio Palmira, un vehículo destinado al transporte de agua quedó varado en un punto donde la malla vial presenta un considerable deterioro. A pesar de los intentos del conductor por encender el vehículo, todos sus esfuerzos resultaron en vano.
Lo que generó indignación en la comunidad no fue el hecho de que el vehículo se encontrara varado, sino la decisión del conductor de vaciar el preciado líquido en la vía pública. Aunque el agua proviene de pozos y no es apta para el consumo humano, presenciar su desperdicio causó tristeza entre los presentes.
A pesar de las opciones que el conductor tenía, como regalar el agua a los residentes del sector mientras llega la sectorización del suministro, parece que no se le ocurrió ninguna alternativa y encontró más conveniente dejar que el agua se esparciera por toda la carrera 11.
Algunos transeúntes lamentaron la situación, sin embargo, fue imposible evitar la pérdida del agua. Ante este incidente, se hace una invitación a toda la comunidad, especialmente a aquellos que se dedican a la venta de agua de esta forma, a no desperdiciar este preciado recurso, pues es responsabilidad de todos aportar en su preservación y cuidado.
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