En el juicio penal de Donald Trump por dinero secreto se han presentado varios de los llamados testigos de custodia.
Su testimonio, aunque seco, es una forma para que la fiscalía ingrese los registros que tienen como evidencia para el caso. Pueden traer cosas como recibos, extractos de libros y otras cosas que sean clave para el caso.
Esto es importante porque hubo un largo debate sobre la necesidad de enviar un archivero de C-SPAN para poder registrar nuevas pruebas.
¿Por qué se utiliza esta solución durante esta prueba? La fiscalía tiene que adoptar este enfoque porque «los abogados de Trump no aceptarían admitir las pruebas». Jeremy Herb de CNN explicó.
Algunos otros ejemplos de testigos de custodia que hemos visto en el juicio: Tracey Menzies de Harper Collins, Sally Franklin del grupo editorial Penguin Random House, el analista de evidencia digital Douglas Daus y la asistente legal Georgia Longstreet de la oficina del fiscal de distrito.