Gran parte de la ciudadanía ha sido consciente de las problemáticas que enfrenta el municipio respecto al bajo caudal de la quebrada buturama, principal afluente usado para el servicio de agua potable en la ciudad y que, a raíz de esto, estamos a poco de entrar en alerta naranja lo que aumentaría los racionamientos de este servicio.
Esto ha hecho que la comunidad aumente los espacios de reserva de agua para poder completar el ciclo entre cada una de las sectorizaciones organizadas por la ESPA y poder tener el preciado líquido en sus viviendas.
En algunos casos, ciudadanos se preguntan por qué existen sectores y barrios en los que la sectorización demora hasta seis días, tiempo es que fuera de lo normal, ya que lo acostumbrado es que este se dé por alrededor de tres días y que zonas aledañas en las que se da esta situación, al día de hoy completen casi 20 días sin el suministro de agua.
La problemática se sitúa exactamente en los barrios San Pedro y Progreso, y sus habitantes exponen que sus reservas de agua están casi que vacías, algunos vecinos ya han comenzado a comprar bloques de agua para subsanar la dificultad, pero esta a su vez, se convierte en un gasto extra para sus bolsillos.
Por otro lado, residentes de los barrios el Paraíso y la Ceiba manifiestan que al día de hoy ya completan un mes desde la última sectorización, poniendo en jaque a los habitantes de estas zonas por el desabastecimiento.
La comunidad eleva un clamor a la Empresa de Servicios Públicos de Aguachica, para que pueda suministrar el preciado líquido a estos barrios, en donde ya se empieza a sentir la desesperación por no tener agua.
