La semana pasada se llevaron a cabo las últimas sesiones extraoficiales del concejo municipal, en donde el alcalde estaba exponiendo algunos proyectos que necesitaban la aprobación de la corporación.
Entre estos se encontró el proyecto de acuerdo de adición presupuestal, el cual busca añadir recursos que quedaron de la vigencia anterior (2023) al nuevo presupuesto municipal, y así no dejar que estos se pierdan y puedan ser invertidos en el cumplimiento del plan de desarrollo municipal de la administración anterior con el que aún se debe trabajar.
Luego de varias discusiones y haber sido aprobado por la comisión tercera del concejo, encargada del presupuesto y de su exposición por parte del alcalde municipal, este fue hundido con una votación de 8 contra 7, dejando el proyecto archivado.
Entre los puntos más álgidos estuvo el rubro de Agua Potable y Saneamiento Básico, el cual tiene más de 2.700 millones de pesos, los que podrían ser utilizados para abonar a la cuenta de subsidios con la empresa Veolia. El recurso proveniente del transporte de hidrocarburos y los dividendos de la empresa Vanti, también estuvieron dentro de esta fuerte discusión, los cuales suman más de 1.500 millones de pesos, que son de libre inversión del municipio y se podrían implementar para el reparcheo de la malla vial.
El inconformismo por la decisión final se ha hecho sentir, ya que además de estos puntos, también existen fondos para el PAE, el cuerpo de bomberos, el comité de estratificación socio económica que necesita actualización, fondos para el adulto mayor, una parte para el Asilo San Antonio y para quienes no reciben ningún beneficio del estado y necesitan la asistencia de la administración municipal.
Escuchemos las palabras del concejal David Beltrán, uno de los integrantes que votó que no al proyecto 007