Taiwán es una democracia autónoma de unos 23 millones de habitantes, la gran mayoría de los cuales vive en la capital, Taipei, y en las ciudades que salpican la costa occidental, fuertemente industrializada.
Taipei tiene alrededor de 2,5 millones de habitantes, mientras que la ciudad de Nuevo Taipei, en general, alberga a otros 4 millones de personas. La ciudad portuaria sureña de Kaohsiung tiene 2,7 millones de habitantes.
En cambio, la costa oriental, donde se produjo el terremoto del miércoles, está mucho menos poblada.
La isla es sacudida periódicamente por terremotos.
Esto es lo que debe saber sobre el epicentro: El condado de Hualien tiene una población de aproximadamente 300.000 habitantes, de los cuales alrededor de 100.000 viven en la ciudad principal de Hualien.
Pero muchos en la región viven en comunidades costeras o montañosas remotas a las que puede resultar difícil llegar, por lo que podría llevar tiempo comprender la magnitud del terremoto del miércoles.
Un terremoto de magnitud 6,2 sacudió la zona en 2018, matando al menos a 17 personas e hiriendo a más de 300.
El papel global de Taiwán: La pequeña isla es una economía importante que tiene un impacto enorme en los negocios y el comercio globales, principalmente debido a su industria de chips líder en el mundo.
También se encuentra en el centro de las tensiones geopolíticas.
El Partido Comunista de China ha reclamado la isla como su territorio, a pesar de nunca haberla controlado. El líder chino Xi Jinping ha aumentado la presión económica, política y militar sobre Taiwán y ha prometido algún día “reunificar” la isla, por la fuerza si es necesario.
El pueblo taiwanés en gran medida ha hecho caso omiso de esa amenaza. A principios de este año, los votantes entregaron al gobernante Partido Democrático Progresista, al que Beijing detesta, una histórica tercera presidencia consecutiva. El presidente en ejercicio, Lai Ching-te, asumirá el cargo el próximo mes, reemplazando a la actual presidenta Tsai Ing-wen.
