Para locales es muy común que sean decenas las personas que se transportan diariamente en buses intermunicipales hacia diferentes destinos del sur del Cesar, sur de Bolívar y hacia Norte de Santander y que sean usadas tanto empresas legales como los famosos piratas.
En este caso, una persona que se transportaba de Ocaña a Aguachica, denunció el mal proceder de un conductor de una empresa de transporte intermunicipal, que se negó a dejar a los pasajeros en la Terminal de Transportes de Aguachica, y en cambió, les pidió descender en la carrera 40, en la famosa cabaña, como si se tratase de un transporte ilegal.
El usuario al consultarle al conductor sobre su proceder, le responde, según comentó con mala actitud, de que no dejaría en la Terminal para evitar pagar el “conduce”, que se cobra cuando se ingresa a ese espacio.
Esta respuesta causó indignación, ya que se considera que, al adquirir un pasaje con una empresa, esta le asegura un recorrido completo de terminal a terminal como normalmente se hace. Así mismo, se piensa que al viajar con este tipo de transporte se estará haciendo de forma más segura pues habría quien responda ante cualquier eventualidad.
Se hace necesario entonces la intervención tanto de las empresas prestadoras del servicio de transporte como las autoridades locales, para regular y hacer cumplir las normas existentes para el transporte seguro de las personas.