Luego de que en el municipio se celebrará de forma alegre varios pregones carnavaleros y tres días consecutivos de esta festividad con los distintos desfiles y conciertos, este martes se lleva a cabo el tradicional entierro de Joselito Carnaval, que a pesar de que, en la ciudad, este año no fue implementado, éste marca la finalización de los carnavales de este 2024.
Sin embargo, mientras la ciudadanía se despide de la fiesta, se da paso a un período de reflexión y recogimiento: la Cuaresma. Este período litúrgico, que comienza mañana miércoles de ceniza, marca el inicio de cuarenta días de preparación espiritual para la Semana Santa.
En contraste con la algarabía y derroche de entusiasmo de los carnavales, la Cuaresma invita a los fieles a la introspección, el ayuno y la abstinencia. Durante este tiempo, se busca fortalecer la relación con Dios a través de la oración y el sacrificio. Donde gran parte de los aguachiquenses pertenecen al catolicismo, se espera gran participación en las tradicionales procesiones y ceremonias religiosas que caracterizan esta época del año.
El paso de los carnavales a la Cuaresma es un recordatorio de la riqueza cultural y religiosa que define al país, enorgulleciendo a la preservación de nuestras tradiciones y al mismo tiempo, vivir en armonía con las creencias religiosas.
