Los defensores de la juventud en la sala están rechazando la disculpa de Mark Zuckerberg, diciendo que hablar es barato y pidiendo a la empresa que “se aparte del camino” de la regulación nacional.
Arielle Geismar, de 22 años, comenzó a usar Instagram hace una década y dice que el contenido sobre trastornos alimentarios en la aplicación la afectó directamente.
Durante una entrevista al margen de la audiencia, acusó a Zuckerberg de restar importancia al vínculo entre las redes sociales y los daños a la salud mental, y desestimó sus afirmaciones de que Meta y otras plataformas están trabajando arduamente para crear espacios seguros para los usuarios.
“Se siente asqueroso sentarse allí y que le mientan”, dijo Geismar a CNN. “Sus palabras son menos que una gota en el balde… es realmente, muy agradable para él poder decir algunas palabras y calmarlo todo, pero no trae de vuelta a ningún ser humano y no recupera el daño”.
Quiero que las grandes tecnológicas se aparten del camino de nuestros representantes electos en su búsqueda de regular esta industria”, añadió Geismar.
Zamaan Qureshi, copresidente del grupo de defensa Design It For Us, calificó la disculpa de Zuckerberg como “un momento bastante loco” durante una entrevista con CNN.
“Creo que fue muy emotivo para mucha gente en la sala. Estás aquí y puedes sentir esa tensión ahora mismo. Ciertamente se siente como si hubiera un cambio en la marea al tratar de hacer algo aquí”.
