La calle sexta se ha convertido en los últimos años en una de las arterias viales principales del municipio, facilitando la movilidad en el sentido oriente occidente, sobre todo, desde el punto en el que la calle quinta deja de ser doble sentido.
El alto flujo vehicular que este corredor vial tiene, ha generado que en algunos puntos hayan sido instaladas señalizaciones que permitan reducir los niveles de accidentalidad en algunas zonas, dejando en gran parte de este reductores de velocidad y un semáforo.
Ante la falta de operancia de la administración municipal en distintos aspectos como la regulación de la circulación de vehículos de carga pesada y el mantenimiento de la malla vial, ha generado que en distintas zonas de la calle sexta, se esté deteriorando en gran medida.
Otra de las problemáticas que allí se presentan, es el estacionamiento prohibido de vehículos a lo largo de esta vía, afectando la circulación normal provocando algunos trancones. Ejemplo de esta problemática es la que se presenta a diario a la altura de la calle 13, en donde se han pronunciado grandes cráteres que ponen en riesgo a los motociclistas, a esto se le suma, el estacionamiento de vehículos a lo largo de algunos establecimientos locales de la zona, perjudicando la movilidad por este sector.
Esto demuestra que algunas estrategias de movilidad y sanción instauradas desde el instituto de tránsito y transporte, no están totalmente dirigidas en regular algunas acciones viales o en mejorar la movilidad en la totalidad del municipio si no que están enfocadas en otros sectores de la ciudad.
A pesar de esto, es importante invitar a la ciudadanía a que sea consciente de las normas de tránsito, a no estacionar sobre estos corredores viales que solo cuentan con dos carriles y a respetar las señales de tránsito para impedir el desarrollo de siniestros. Así mismo, se invita a las autoridades competentes a revisar el sector en cuestión para mejorar la movilidad de la zona
