En una situación que ha suscitado inquietud y preocupación, el emblemático Parque San Roque de Aguachica se ha convertido en un alojamiento improvisado para habitantes de calle, generando una problemática social que demanda la atención inmediata de las autoridades locales.
Este espacio, que en el pasado fue el orgullo del municipio, ahora enfrenta la presencia constante de personas en situación de calle, quienes no solo encuentran refugio en sus bancos y áreas verdes, sino que también realizan actividades cotidianas como cocinar, hacer sus necesidades fisiológicas y sostener relaciones sexuales. La paradoja se evidencia aún más al notar que en este mismo lugar funciona la alcaldía, sin que la secretaría de gobierno haya logrado implementar medidas efectivas para abordar esta situación.
Los padres de familia, quienes llevan a sus hijos a disfrutar del parque, expresan su descontento ante los fuertes olores, la mugre y la sensación de inseguridad que esta situación genera. Esta problemática no solo afecta la estética del lugar, sino que también plantea preocupaciones legítimas sobre la seguridad de quienes frecuentan el parque.
Por otro lado, los defensores de derechos humanos subrayan la necesidad de abordar esta situación desde una perspectiva más amplia. Más allá de la presencia de habitantes de calle en el espacio público, es crucial reconocer que esta es una manifestación de una problemática social más profunda. Estas personas, en su mayoría afectadas por problemas adictivos relacionados con drogas y alcohol, requieren la intervención del estado y la implementación de políticas públicas que aborden sus necesidades específicas.
Los comerciantes situados en los alrededores del Parque San Roque también se ven afectados, reportando perjuicios económicos debido a los desechos que estas personas dejan en las cercanías de sus locales. La situación demanda una acción coordinada que involucre no solo la atención a las personas en situación de calle, sino también la protección de los intereses comerciales locales.
Ante este panorama, se espera que la nueva administración municipal incluya en su programa de gobierno políticas públicas, programas y proyectos que aborden de manera integral la problemática de los habitantes de calle. La atención a esta población, la mitigación de su impacto en la sociedad y la recuperación de los espacios públicos ocupados son desafíos cruciales que requerirán esfuerzos conjuntos de la comunidad, el gobierno local y las organizaciones sociales. La restauración del Parque San Roque no solo será un logro estético, sino también un reflejo del compromiso de la ciudad con el bienestar de todos sus habitantes.
