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Rich Cimini, redactor de ESPN
FLORHAM PARK, Nueva Jersey — El mariscal de campo de los New York Jets, Aaron Rodgers, se acercó un paso más a un regreso improbable, ya que fue autorizado el miércoles para regresar a la práctica, exactamente 11 semanas después de la cirugía para reparar un desgarro en el tendón de Aquiles.
Por regla general, los Jets tienen 21 días para decidir si activan a Rodgers de la lista de reservas lesionados. El período expira el 20 de diciembre, cuatro días antes de que se enfrenten a los Washington Commanders, el juego al que apunta para regresar.
Es una remontada extraordinaria de Rodgers, que cumplirá 40 años el sábado, pero eso no significa que esté autorizado a tener contacto. Ese será el último obstáculo en lo que sería un regreso sin precedentes de la cirugía del tendón de Aquiles.
Por ahora, Rodgers probablemente se limitará a ejercicios ligeros en la práctica. El entrenador Robert Saleh dijo que Rodgers tiene autorización para realizar actividades futbolísticas funcionales, pero no para contacto. Se negó a decir si se activarán después de 21 días.
El martes, Rodgers dijo al «Pat McAfee Show» que su decisión de regresar se basará en dos factores: su salud y la posición del equipo en la carrera por los playoffs. Los Jets (4-7), perdedores de cuatro partidos consecutivos, necesitarán un milagro para llegar a la postemporada. Rodgers dijo que le gustaría que el equipo estuviera «vivo», pero eso abarca mucho terreno.
Saleh dijo que Rodgers jugará si quiere jugar, dependiendo de que los médicos le den el alta.
Rodgers, adquirido en un canje fuera de temporada con los Green Bay Packers, se lesionó en la cuarta jugada de la temporada. Fue reemplazado por Zach Wilson, quien inició los siguientes nueve juegos antes de ser enviado a la banca en favor del oficial Tim Boyle. Boyle hará su segunda apertura el domingo contra los Atlanta Falcons.
Desde el principio, Rodgers dijo que su plan era conmocionar al mundo. Dos días después de la cirugía, me dijo: «Dame tus dudas, dame tus pronósticos y luego observa lo que hago». Dijo que «sorprendería a mucha gente» con su ambicioso programa de rehabilitación. Ningún jugador de la NFL ha regresado de una cirugía de Aquiles en menos de cinco meses.
