¿POR QUÉ VOTA LA GENTE POR ALGUIEN?
Este artículo utiliza elementos teóricos tomados de https://bazar.ufm.edu/por-quevota-la-gente-si-su-voto-no-define-la-eleccion-me-gusta-participar-pero-no-se-para-que/, visto hoy 28 de septiembre de 2023)
Comienzo a buscarle respuesta a la pregunta planteando el asunto en su antónimo: ¿Por qué la mayoría de los potenciales votantes no votan? Algunos académicos han planteado la hipótesis que es porque “como ningún votante define el resultado de una elección, el incentivo es entonces muy débil como para estar informado. Es decir, mi voto es uno entre miles. Vote o no vote el resultado será el mismo”. Los estudiosos del fenómeno lo denominan “apatía racional”.
Por “apatía racional”, los que podrían votar y no lo hacen, menos se interesan en conocer y comprender a las personas que piden el voto, sus antecedentes, sus propuestas, sus principios políticos y su actuar coherente con ellos, etc. “Esto hace que la discusión política no apela a la razón sino a los sentimientos, con eslóganes simples que conmuevan, pero no necesariamente que hagan pensar”.
Lo anterior explica el por qué la gente no vota. Y los que sí votan, ¿Por qué lo hacen?
Se sabe que la gente sabe que la mayoría por quienes han votado antes siempre los han defraudado en lo personal y no han hecho nada por el conglomerado social. Entonces, ¿por qué en cada elección usted se levanta temprano, desayuna, se viste y sale a depositar su voto, incluso por la misma persona o sector por el que votó antes y lo defraudó?
Retorno al artículo que me sirvió de base para la presente columna.
Menciona el artículo que “Anthony Downs (An Economic Theory of Democracy, 1957) sugería la existencia de un “sentido de responsabilidad individual” respecto al funcionamiento del sistema político”. El pueblo vota por la educación democrática que ha recibido y que lo incentiva a participar en la creencia que así la democracia se fortalece. Votan por formación democrática, cosa que no harían, si “fueran estrictamente ‘homo economicus’.
En el artículo base del presente se plantea que esa conducta era, “en verdad, racional. Participar en una elección como votante es una forma “barata” de mostrar compromiso social”.
Esa conducta explicaría el por qué las personas votan por alguien que se vistió de rojo, de los pies al alma, o de azul, de la cabeza a sus palabras, si en esta ocasión está vestido de azul, hasta el alma, o de rojo hasta la palabra.
Otra explicación podría darse desde la sicología, desde la diferenciación entre la inteligencia racional y la emocional. Es como la concepción del mundo, teniendo muchos matices, dos formas generales hay de concebirlo, desde lo material o lo ideal. En asuntos electorales el ser humano es más emocional que racional. Eso lo descubrieron desde el marketing electoral. De ahí que los candidatos no se esmeran en un proyecto para la gente sino en estimular de la gente su emoción.
Por lo anterior, el artículo de referencia ya citado concluye que “que el votante disfruta del procedimiento, pero no necesariamente presta atención del contenido, es decir que toma una decisión en base a un proceso que le hace sentir bien, pero no porque ha hecho un esfuerzo racional para elegir las políticas correctas para resolver esos problemas”.
PRIMER RECREO: Cuando haya alcalde, debe apersonarse de rebajar el porcentaje sobre el consumo de energía eléctrica que se le está cobrando a los pobres del estrato uno por alumbrado público, que es actualmente del 7%.
SEGUNDO RECREO: Está circulando una lista de cosas que son de los morrocos y las administran la alcaldía, pero que no aparecen.