CNN
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Cuatro niños pequeños han sido encontrados con vida después de más de un mes deambulando por el Amazonas donde sobrevivieron como “niños de la selva”, según el presidente colombiano Gustavo Petro.
“Su aprendizaje de las familias indígenas y su aprendizaje de la vida en la selva los ha salvado”, dijo Petro a los periodistas el viernes, luego de anunciar en Twitter que habían sido encontrados 40 días después de su desaparición tras un accidente aéreo que mató a su madre.
Petro dijo que los niños estaban todos juntos cuando fueron encontrados y agregó que habían demostrado un ejemplo de “supervivencia total que será recordado en la historia”.
“Son hijos de la selva y ahora son hijos de Colombia”, agregó.
Las autoridades pudieron localizar a los niños después de escuchar los llantos del niño más pequeño, un bebé, dijo a CNN el sábado el líder indígena Lucho Acosta. Acosta es el coordinador de exploradores indígenas en la región amazónica colombiana que ayudó en la búsqueda.
“Estaban muy débiles, los pudimos encontrar escuchando los gritos del menor, pero estaban muy cansados, ya no se movían, como en las primeras semanas”, dijo Acosta.
Al revelar su descubrimiento ese mismo día, el presidente colombiano tuiteó una imagen que parece mostrar equipos de búsqueda tratando a los niños en un claro del bosque, junto con las palabras: “¡Una alegría para todo el país!”.
Su abuela, María Fátima Valencia, dijo que “va a abrazarlos a todos” y “agradecerles a todos” tan pronto como se reúnan en su ciudad natal de Villavicencio, donde viven.
“Los voy a alentar, los voy a empujar hacia adelante, los necesito aquí”, dijo.
Los niños, que aparecen demacrados en las fotos, fueron evaluados por médicos antes de ser trasladados por la Fuerza Aérea Colombiana en una ambulancia aérea al Comando Aéreo de Transporte Militar en Bogotá, la capital, la madrugada del sábado.
Cuatro médicos, incluidos un pediatra y un neonatólogo, brindaron tratamiento a bordo del avión, según la fuerza aérea.
La ambulancia aérea aterrizó en el Comando Aéreo de Transporte Militar en Bogotá el sábado por la mañana, según mostraron datos de Fightradar24.
“Esperamos que mañana sean atendidos en el hospital militar”, dijo el ministro de Defensa, Iván Velásquez, el viernes por la noche, al tiempo que elogió a las comunidades indígenas y militares colombianas por ayudar a encontrarlos.
Petro dijo que los niños estaban débiles, necesitaban comida y se evaluaría su estado mental. “Que los médicos hagan su valoración y lo sabremos”, añadió.
Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años, Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9, Tien Ranoque Mucutuy, de 4, y el bebé Cristin Ranoque Mucutuy quedaron varados en la selva el 1 de mayo, los únicos sobrevivientes de un accidente aéreo mortal.
Su madre, Magdalena Mucutuy Valencia, murió en el accidente junto con otros dos pasajeros adultos: el piloto Hernando Murcia Morales y el líder indígena Yarupari Herman Mendoza Hernández.
La posterior desaparición de los niños en la profundidad del bosque impulsó una operación de búsqueda masiva dirigida por militares que involucró a más de cien soldados de las fuerzas especiales colombianas y más de 70 exploradores indígenas que peinaron el área.
Durante semanas, la búsqueda solo arrojó pistas tentadoras, incluidas huellas, un pañal sucio y una botella. Los miembros de la familia dijeron que el hijo mayor tenía algo de experiencia en el bosque, pero las esperanzas se desvanecieron a medida que pasaban las semanas.
En algún momento durante su terrible experiencia, tuvieron que defenderse de un perro, dijo Petro.
Llamó a la supervivencia de los niños un “regalo a la vida” y una indicación de que estaban “cuidados por la selva”.
Los niños finalmente fueron descubiertos en un área libre de árboles, que los exploradores no pudieron buscar hasta el viernes, dijo Acosta.
“El lugar donde los encontramos está a unas tres horas del lugar del accidente, caminando por la selva. Es una distancia muy corta, pero en terreno selvático lleva mucho tiempo moverse”, agregó.
El presidente colombiano dijo que había hablado con el abuelo de los niños quien dijo que su supervivencia estaba en manos de la selva que finalmente optó por devolverlos.
El abuelo, Fidencio Valencia, dijo que él y su esposa habían pasado muchas noches sin dormir preocupándose por los niños.
“Para nosotros esta situación era como estar a oscuras, caminábamos por caminar. Vivir por vivir porque la esperanza de encontrarlos nos mantenía vivos. Cuando encontramos a los niños sentimos alegría, no sabemos qué hacer, pero estamos agradecidos con Dios”, dijo.
El otro abuelo de los niños, Narcizo Mucutuy, dijo que quiere que sus nietos regresen pronto a casa.
“Ruego al presidente de Colombia que traiga a nuestros nietos a Villavicencio, aquí donde están los abuelos, donde están sus tíos y tías, y luego los lleve a Bogotá”, dijo.
Acosta acreditó el “esfuerzo adicional” de los equipos de búsqueda y rescate y las autoridades locales para encontrar a los niños en un comunicado el viernes.
“Todos añadieron un pequeño esfuerzo para que esta Operación Esperanza pudiera tener éxito, y podemos esperar que los niños salgan vivos y más fuertes que antes. Hemos estado esperando junto con la fuerza de nuestros antepasados, y nuestra fuerza prevaleció”, dijo.
Cuando recibieron la noticia de que los niños fueron encontrados, “nos sentimos muy felices, emocionados”, dijo Acosta.
“Mucha gente derramó una lágrima o dos, pero fue un momento muy poderoso con mucha fuerza y ??mucha gratitud por el momento”, agregó.
“Nunca dejamos de buscarlos hasta que llegó el milagro”, tuiteó el Ministerio de Defensa de Colombia.
Durante una conferencia de prensa el viernes por la noche, Petro dijo que esperaba hablar con los niños el sábado.
“Lo más importante ahora es lo que digan los médicos, llevan 40 días perdidos, su estado de salud debe estar estresado. Necesitamos verificar su estado mental también”, dijo.
Petro, quien anteriormente se vio obligado a dar marcha atrás después de tuitear por error que habían sido encontrados el mes pasado, describió la saga de 40 días de los niños como “un notable testimonio de supervivencia”.
