Jerusalén
CNN
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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, despidió al ministro de Defensa, Yoav Gallant, luego de su pedido de una pausa en la revisión judicial, según la Oficina del Primer Ministro.
[Previous story, published at 11:49 a.m. ET]
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, rompió filas dramáticamente con el primer ministro Benjamin Netanyahu, pidiendo una pausa en la campaña del gobierno para reformar el sistema judicial de Israel.
El discurso del ministro el sábado por la noche -cuando Netanyahu estaba fuera del país en visita oficial al Reino Unido- lo convirtió en el primer ministro del Gobierno en pedir el cese de la controvertida legislación que debilitaría la independencia de los tribunales.
Gallant es miembro del partido Likud de Netanyahu. Sus comentarios abren una grieta en el ya delicadamente equilibrado gobierno de coalición de Israel que podría significar que los planes no pueden avanzar.
Dijo que la pausa era necesaria “por la seguridad de Israel”.
“Cualquier manifestación de negativa que consuma la fuerza de las FDI y dañe el sistema de seguridad debe detenerse de inmediato”, dijo Gallant, en referencia a la negativa de algunos reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel a entrenar en protesta por los planes del gobierno.
Mientras pronunciaba su discurso, cientos de miles de manifestantes estaban en todo el país protestando contra los planes por 12ª semana consecutiva.
Según las propuestas, el gobierno tendría control sobre el nombramiento de jueces y el parlamento obtendría el poder de anular las decisiones de la Corte Suprema.
El gobierno argumenta que los cambios son esenciales para controlar la Corte Suprema, a la que ven como insular, elitista y que ya no representa al pueblo israelí. Los opositores dicen que los planes amenazan los cimientos de la democracia israelí.
La protesta de los reservistas militares es vista como una preocupación particular para el gobierno de Israel, ya que son llamados regularmente para entrenar y servir, incluso en tiempos de paz.
Poco después de los comentarios del ministro de Defensa, el ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha de Israel, Itamar Ben Gvir, pidió a Netanyahu que despidiera a Gallant.
“Gallant cedió esta noche a los chantajes y amenazas de todos aquellos anarquistas que llaman a la resistencia y utilizan la [Israel Defense Forces] como una herramienta de negociación”, tuiteó Gvir.
“Gallant fue elegido por los votos de los votantes de derecha y en la práctica promueve una agenda de izquierda. A la hora de la verdad se derrumbó bajo la presión de los medios y los manifestantes. Hago un llamado al Primer Ministro para que lo despida de inmediato”.
Acumulando más presión sobre Netanyahu, el Tribunal Superior de Israel le dio el domingo una semana para responder a una petición que pedía que fuera declarado culpable de desacato al tribunal.
La medida legal del Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel se produce después de que el fiscal general le dijera a Netanyahu que actuó ilegalmente y violó una orden de conflicto de intereses impuesta por un tribunal al decir que se involucraría personalmente en la revisión judicial.
Parte del proyecto de ley, que efectivamente despoja a los tribunales del poder de declarar a un primer ministro no apto para el cargo, ya se aprobó.
Los críticos dicen que Netanyahu está impulsando los cambios debido a su propio juicio por corrupción en curso; Netanyahu lo niega.
El propio Netanyahu no ha dado indicios de que retrocederá. En un discurso el jueves, dijo que abordaría las preocupaciones de “ambas partes”, pero se comprometió a continuar con los planes de reforma.
El legislador del Likud, Danny Danon, dijo que era demasiado pronto para saber si había suficientes rebeldes en el partido para detener la legislación y le dijo a CNN: “Solo lo sabremos el lunes”, cuando los miembros del partido se reúnan en la Knesset o parlamento.
Netanyahu y sus aliados controlan 64 escaños en la legislatura de 120 escaños, por lo que, en teoría, cinco rebeldes del Likud podrían privar a la coalición de una mayoría absoluta. Pero los legisladores pueden abstenerse o ausentarse, lo que reduce el número de votos que necesita una ley para ser aprobada.
O, como dijo Danon a CNN: “Realmente no necesitas 61”.
