Se trata de «Fog Reveal», un sistema que registra movimientos. Hablan de una violación de la cuarta enmienda.
Cuerpos policiales estadounidenses, desde un suburbio del sur de California a zonas rurales de Carolina del Norte, han utilizado una herramienta poco conocida para rastrear celulares, sin orden judicial, que les permite seguir los movimientos de una persona durante los meses previos, según registros públicos y correos internos.
La policía ha empleado «Fog Reveal” para buscar cientos de miles de millones de registros de 250 millones de dispositivos móviles, y utilizado los datos para crear análisis de movimientos conocidos entre las fuerzas de seguridad como «patrones de vida”, según miles de páginas de registros sobre la compañía.
Fog Reveal, vendido por la firma de Virginia Fog Data Science LLC, se utiliza al menos desde 2018 en investigaciones penales que van desde el asesinato de una enfermera en Arkansas a seguir los movimientos de posibles participantes en la insurrección del 6 de enero en el Capitolio.
La herramienta rara vez se menciona en registros judiciales, algo que según los abogados defensores hace más difícil que puedan defender a sus clientes en casos en los que se empleó esta tecnología.
La compañía fue desarrollada por dos exfuncionarios de alto nivel del Departamento de Seguridad Nacional durante el mandato del expresidente George W. Bush. Recopila números de identificación de publicidad, que según responsables de Fog se toman de apps populares como Waze, Starbucks y cientos de servicios más que ajustan la publicidad en función de los movimientos e intereses de una persona, según emails de la policía. Después, esa información se vende a empresas como Fog.
Cómo funciona Fog Reveal
«Es como un programa de vigilancia masiva asequible”, dijo Bennett Cyphers, asesor especial de la Electronic Frontier Foundation, un grupo activista que defiende los derechos de privacidad digital.
El sitio EFF tuvo acceso a los documentos y correos a través de peticiones amparadas por la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. El grupo compartió los documentos con AP, que comprobó de forma independiente que Fog vendió su software en unos 40 contratos a casi dos docenas de agencias, según GovSpend, una compañía que monitorea el gasto del gobierno.
Los archivos y la investigación AP ofrecen el primer reporte público sobre el extenso uso de Fog Reveal por parte de la policía local, según analistas y expertos legales que estudian estas tecnologías.
«Las fuerzas de seguridad locales están en primera línea de casos de tráfico y desaparición de personas, pero a menudo esos departamentos están rezagados en adopción de tecnología”, indicó en un email Matthew Broderick, socio gerente de Fog. «Cubrimos un hueco para departamentos a los que les falta personal y financiamiento”.
La cuarta enmienda, en peligro
Debido al secretismo en torno a Fog, sin embargo, hay pocos detalles sobre su uso y la mayoría de las agencias de seguridad no hacen comentarios al respecto, lo que aviva las preocupaciones entre activistas de la privacidad sobre que incumpla la Cuarta Enmienda de la Constitución estadounidense, que protege contra registros e incautaciones poco justificadas.
Lo que distingue a Fog Reveal de otras tecnologías de localización de celulares que utiliza la policía es que sigue a los dispositivos a través de su identificador de publicidad, números únicos asignados a cada dispositivo.
Estos números no contienen el nombre del usuario del dispositivo, pero pueden rastrearse a viviendas y lugares de trabajo para ayudar a la policía a trazar análisis sobre los patrones vitales de una persona.
«La capacidad que tenía para encontrar a cualquiera en una zona, ya fuera en público o en casa, me parecía una violación muy clara de la Cuarta Enmienda”, dijo Davin Hall, exsupervisor de análisis de datos de delincuencia para la policía de Greensboro, Carolina del Norte. «Me siento enojado y traicionado y engañado”.
Hall renunció a finales de 2020 tras expresar durante meses a abogados policiales y el consejo municipal su preocupación sobre el empleo de Fog en el departamento de policía.
Aunque las autoridades de Greensboro admitieron que empleaban Fog y en un principio lo defendieron, la policía dijo que no había renovado su suscripción este año porque no «beneficiaba a las investigaciones de forma independiente”.
Pero agencias policiales federales, estatales y locales en diferentes lugares de Estados Unidos siguen utilizando Fog con escasa supervisión pública. La policía local se ve atraída por el asequible precio del servicio: puede contratarse desde 7.500 dólares anuales. Y algunos departamentos que lo contratan han compartido su acceso con otras agencias cercanas, según los emails.
A los cuerpos policiales también les gusta lo rápido que pueden acceder a información geográfica detallada con Fog. Las órdenes judiciales Geofence, que rastrean un dispositivo a partir de datos GPS y otras fuentes de información, funcionan con datos de firmas como Google o Apple.
Esto requiere que la policía obtenga una orden judicial y pida a las compañías tecnológicas los datos concretos que quieren, lo que puede tomar días o semanas.
«Confiamos en que las Fuerzas de Seguridad tengan el liderazgo responsable, las limitaciones y las directrices políticas a nivel municipal, estatal y federal para asegurar que cualquier herramienta ni método policial se utiliza de acuerdo a las leyes en sus respectivas jurisdicciones”, dijo Broderick.