Las autoridades ambientales de la haber dijeron que la cantidad de aletas significaba que habría que matar entre 900 y 1,000 tiburones de entre 1 y 5 metros (3 a 16 pies) de grande.
En algunos países, las aletas de tiburón se venden como beneficiosas para la vigor.
El giro, empacado en 10 paquetes y producto de la pesca ilegal, provino del municipio de Roldanillo, en el suroeste de Colombia, dijo el secretario de Medio Dominio de Bogotá.
“La naviera fue la que inicialmente alertó a las autoridades ambientales ya la policía”, dijo la secretaria Carolina Urrutia.
«La policía está tomando muestras para conocer exactamente qué especies son, pero sabemos que hay más de tres especies de tiburones que existen en aguas colombianas».
La policía franquista se encargará de la investigación, agregó, y ha solicitado a la naviera toda la información sobre el remitente y el destino final del giro.