DESDE EL SUR DEL CESAR-024/2017: EL PARO DE DOCENTES, UN DESASTRE NACIONAL SOCIAL ANUNCIADO.
Nuestros Gobiernos en Colombia se acostumbraron a no cumplir los acuerdos con las instituciones que conforman el sistema operativo en todos los sectores productivos y de manera especial aquellos servicios sociales que deben proporcionar por mandato constitucional, como: la Educación, la Salud, la movilidad, la seguridad, el derecho al trabajo y muchos más componentes que estos derechos entrañan; cuando hay justos reclamos de las entidades sindicales que aglutinan a estos gremios, el Gobierno los convoca a discutir las fallas y en largas y tediosas asambleas en sitios, horas y circunstancias que les convenga a los Ministerios y delegados del Ejecutivo se reúnen hasta el cansancio, en un tira y afloje pasmosos, sin llegar a soluciones que convengan a las partes en conflicto, de esta manera las negociaciones se alargan en el tiempo, sin acuerdos mientras tanto el pueblo raso, el que va a los colegios e instituciones oficiales, en el caso de los Maestros y Estudiantes, solo les queda como alternativa parar las actividades con los perjuicios consiguientes.
Cualquier observador podría analizar que de lo que se trata es de dilatar y forzar a propuestas, muchas veces desequilibradas e inaceptables, por parte de los delegados del Estado, no les importa que los reclamantes no hayan tenido otra alternativa que el cese de actividades forzados por la delicada situación en que viven a causa de los incumplimientos del Gobierno al desconocer sus derechos adquiridos en anteriores paros. No les importa que más de 8.000.000 de estudiantes queden a las expectativa de los negociadores, son directos damnificados de una situación en que ellos no tienen ninguna culpa, pero no pueden escapar a los grandes perjuicios que les causa la insensatez e intolerancia de un gobierno que solo ha sido muy amplio y diligente en solucionar un conflicto interno con un grupo de delincuentes de los muchos que conforman la insurgencia Colombiana, a quienes han tratado con mano de seda y les han dado todas las garantías que han pedido y muchas más con las cuales nunca soñaron.
Vemos con dolorosa sorpresa a una joven Ministra de Educación, prepotente y despistada cómo regaña a los maestros reclamantes como si su misión fuera mermarles la capacidad de lucha y convicciones para someterlos a sus arrogantes caprichos, para que renuncien a sus justos reclamos y obligarlos a renunciar a sus derechos conculcados, más recato señora Ministra, usted está tratando con uno de los sindicatos más dignos e importantes de nuestra patria, esa entidad aglutina a una inmensa cantidad de seres humanos dedicados a formar las presentes y futuras generaciones de Colombianos, no les falte al respeto con su actitud agresiva y retrógrada, trátelos como ellos la han tratado a usted con delicadeza y consideración. Esperamos que esta confrontación social no degenere en agresiones y hasta muertos por parte de los aparatos represivos del Estado, el Esmad, el Ejército y la Policía contra los manifestantes docentes y miles de estudiantes solidarios, emulando al sanguinario sátrapa de Venezuela y su funesta camarilla de asesinos, narcotraficantes, sus ejércitos subterráneos armados contra los marchantes que reclaman comida y los derechos humanos pisoteados por el dictadorzuelo de pacotilla.
JOSE NELSON RODRIGUEZ MELO.
Asociación de Escritores de Aguachica- 024.06.2017.
