DESDE EL SUR DEL CESAR-015/2017: OBEDRECHET NO SOLO CORROMPIÓ A COLOMBIA, TAMBIÉN SEMBRÓ LA DESESPERANZA Y LA MISERIA EN LAS REGIONES.
Como lo previmos hace varios años, el ingreso de la concesionaria Odebrechet o Ruta del Sol a lo largo de 528 kilómetros de construcciones viales, desde el interior del país hacia el norte de Colombia y los departamentos del Cesar, Norte de Santander, Santander, bolívar y otros, con desvíos o variantes inconvenientes para las poblaciones o asentamientos humanos a través del recorrido no solo nos dejó progreso también sembraron la pobreza y la desesperanza ya que los moradores con más de 30 o 40 años de establecidos con sus familias en sitios estratégicos de las vías, construyeron sus pequeños negocios, su único medio de subsistencia, sobre las rutas intervenidas, tales como Hoteles, Llanterías, Restaurantes, lavaderos de vehículos, estaciones proveedoras de combustibles, lubricantes y mercaderías varias, hoy se ven abocados a la ruinas, ya que los concesionarios planificaron las cosas de tal manera que toda la logística del transporte la hicieron para ellos beneficiarse, con la complacencia de los Funcionarios del Estado quienes recibieron sus “coimas o comisiones” para complacerlos en su gula y avaricia; ellos los de la Ruta del Sol manejaron y construyeron para su usufructo los peajes y grandes complejos para atender los viajeros, en donde instalaron los negocios que los pobladores de la vía fundaron para prestar éstos servicios, hace muchos años, pero que hoy aislado por las variantes arbitrarias languidecen ante la miseria que les dejó la Ruta del Sol y la competencia desleal, de una Empresa que hizo lo que le dio la gana con el futuro incierto de los pobres.
Pero las cosas no llegaron hasta ahí, al revelarse y descubrir los manejos torcidos tanto del Estado como de Odebrechet y ante el intrincado tejido de corrupción en el costo de las obras por quienes contrataron como quienes las ejecutaron, todos los sectores a lo largo y ancho de las concesiones, han sufrido un marcado deterioro en sus vidas, ya que al producirse despidos masivos por algo más de 3000 Obreros, Operarios y Profesionales, se presenta un impacto social de impredecibles consecuencias, en primer lugar el desempleo y consecuencialmente se dispara la recesión económica, pues al perder sus puestos de trabajo merman sustancialmente su capacidad de consumo y compra, lo cual golpea cruelmente al comercio de las ciudades y poblaciones afectadas tales como: San Alberto, San Martín, Aguachica, Ocaña, Rio de Oro, Pelaya, Pailitas, Curumaní, La Jagua de Ibirico, y muchas más, en las cuales se reactiva la delincuencia, el consumo de alucinógenos, los atracos, robo de vehículos, las ventas de bienes y servicio colapsan, el pago de servicios públicos y compromisos bancarios se atrasan, así como las pensiones de Colegios, Impuestos Municipales y nacionales, se dispara los préstamos gota a gota, los Bancos acosan a sus deudores morosos con saña y persistencia a través de los Call Center contratados para el efecto.
En resumen la sociedad da un vuelco inesperado en detrimento de la paz y la tranquilidad anhelada, en tanto el gobierno ocupado en las cuestiones de la paz y los acuerdos de la Habana, haciendo esfuerzos para cumplirle a las Farc sus pretensiones y de manera especial tratando de ocultar la verdad sobre el estado de corrupción en que naufraga la patria, en ocultar sus culpas en las “comisiones o coimas” recibidas de los Contratistas para sufragar los costos de las reelecciones de ahora y de siempre, pues no hay gobiernos o aspirantes que se libren de estos vicios. En tanto Colombia experimenta un cruel desgobierno… Solo nos resta esperar que haya justicia verdadera, estable y duradera, que todo no se convierta en una payasada más.
JOSE NELSON RODRIGUEZ MELO.
Asoescritores de Aguachica -29.03.017.
