DESDE EL SUR DEL CESAR-058/2016: NUESTROS RECUERDOS DE FIDEL CASTRO RUZ.
Corría el año de 1948, yo tendría 8 años y mi padre me llevaba a ver y oír al Dr. Jorge Eliécer Gaitán, sentado a horcajadas sobre su nuca, al Parque García Rovira de la capital Santandereana frente a la Iglesia de San Laureano, en tardes interminables y discursos de encendida pasión, yo no entendía mucho pero me fascinaba su postura de líder y su elocuencia arrolladora, asistí en varias ocasiones y lo pasaba muy bien al ver a mi padre embelesado por la fuerza de sus convicciones políticas acordes con la dialéctica del magnífico tribuno del pueblo, …de la pobrería.
Meses después caería asesinado el líder indiscutible del momento Dr. Gaitán. , quien seguramente ocuparía la silla de los presidentes de Colombia en las inmediatas elecciones de la época que darían paso al próximo mandatario de nuestra Patria, pero el aleve acontecimiento frustró las esperanzas de un pueblo de tener en el Palacio de Nariño a uno de sus más preclaros hijos. Se dice que su asesinato fue causa de un complot entre políticos contradictores y fuerzas oscuras, hechos que nunca dejaron que se aclararan, tal como ocurrió con el cruel asesinato del líder: Dr. LUIS CARLOS GALAN SARMIENTO, en la década del 80-90, por cuyo crimen hasta ahora 2016 se están imputando cargos serios y condenas aceptables y ejemplarizantes.
Por coincidencia u obedeciendo a un plan preconcebido, en 1948 estaba en Bogotá el ciudadano Cubano Sr. Fidel Castro Ruz, unos dicen que para asistir a unas conferencias Panamericanas que se efectuaban en esa fecha en Bogotá, otros aducen que su presencia podía obedecer a la promoción de la revuelta Cubana que se gestaba en su país, a pedir apoyo de las izquierdas Colombiana para su esperanzadora revolución contra el dictador Fulgencio Batista o hay versiones, que dadas las circunstancias, habría participado en forma personal en la revuelta del “Bogotazo” que precedió al asesinato del Dr. Gaitán y que partió las historia de Colombia en dos, agudizo y estimuló a las guerrillas de izquierda de nuestra patria y a lo largo de su vida y después de su supuesto triunfo en Cuba fue un factor de protección, formación y estímulo de los grupos subversivos que han azolado por muchos años los campos, ciudades y pueblos del país.
Luego de la revolución Cubana lo vimos gobernando con mano dura siempre con su cruel hermano Raúl a un pueblo noble y bueno al cual sometió a las más dolorosas purgas políticas, a quienes condujo a su emblemático “paredón” que era el sitio de fusilamiento de quienes osaron rechazar sus prácticas revolucionarias, a quienes condenaba sumariamente y sin apelación para constreñir el alma de su pueblo y lavar su cerebro e inocularles las aviesas ideal de una revolución preconcebida a favor de sus intereses y de los suyos; no tuvieron empacho de someter a tan cruel castigo a sus jóvenes e ilusos lugartenientes que lo acompañaron ciegamente en los escenarios de sus luchas pero que cayeron en desgracia con él y su fatídico hermano Raúl y fueron ajusticiados sin ninguna clemencia haciendo acopio de su acendrada megalomanía y tiranía sin parangón.
Favoreció a los grupos subversivos colombiano a lo largo de los años, acogiéndolos cuando los veía a punto de ser capturados, les brindó apoyo médico y hospitalario cuando eran heridos en sus ataques a las fuerzas del Estado, se dice que las operaciones contra nuestros pueblos, secuestros, tomas, extorsiones, secuestros de niños para incorporarlos a la ilegalidad, asesinatos, tomas de embajadas, etc., etc., fueron con su aval y consentimiento. Favoreció a las guerrillas en entrenamientos en el uso de armas, explosivos, fabricación de artefactos letales, les diseñó estrategias militares, les proporcionó información oportuna y privilegiada para llevar a buen término sus acciones homicidas contra las fuerzas públicas y el pueblo raso.
Realmente no son buenos los recuerdos que tenemos archivados en la mente y el alma de esos desalmados que desestabilizaron a nuestra nación y lo siguen haciendo desde la Habana en las confusas negociaciones que nos siembran más incertidumbres que esperanzas. Dejaremos hasta aquí nuestros recuerdos, por ahora, el dolor de patria no nos permite recordar tanta ignominia, seguiremos en otra ocasión… Estos líderes nunca podrán tener paz en su tumba…
JOSE NELSON RODRIGUEZ MELO.
ASOESCRITORES DE AGUACHICA-29.11.2016.
neromquemoroma@hotmail.com
