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Falleció La Ronca de Oro – Helenita Vargas

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A las 6: 45 del Lunes 7 de feberero murió Helenita. La verdad, estoy muy triste, la quise mucho, como la quisieron tantos Colombianos. Descansó Helenita, se dio gusto, nos dio gusto. No creo que la olvidaremos, su figura, su voz y sus canciones serán hermosos recuerdos. A todos les envío una abrazo. Que tristeza. Jorge Valencia Rosas. http://www.helenitavargas.com/

‘La ronca de oro’, como era conocida, murió en Cali a las 6:36 de la tarde.

«¡Por Dios, es que yo soy arrabalera!», decía con frecuencia Sofía Helena Vargas Marulanda, conocida en el mundo musical, en el mundo político y en el mundo popular como Helenita Vargas, la gran voz de la música popular colombiana que se apagó hoy a las 6:36 de la tarde, en la Clínica Valle de Lilí, de Cali.

La cantante presentaba un cuadro de choque séptico, una infeccion generalizada en todos los órganos, que se había originado en los pulmones. Falleció en Cali, la ciudad donde nació, en 1934, a la edad de 77 años, víctima de una afección respiratoria aguda, que la tenía desde hace varios días hospitalizada. La artista había sido sometida, en el 2009, a un transplante de hígado y desde hace unos tres años su salud se había deteriorado considerablemente.
 
Helenita era una mujer que para subirse al escenario se vestía de lentejuelas, que siempre tiñó su pelo, que era imponente y que le cantaba al despecho desde la ranchera y el bolero popular. «Una gran artista y también una mujer de vanguardia. Ella era la vanguardia: berraca, valiente, rebelde», dice el cantante colombiano Andrés Cepeda, a quien se le quiebra la voz al recordar que alguna vez hicieron un programa de televisión juntos, que cantaron a dúo y que para él siempre será un icono de la música popular colombiana.

Por siempre fue ‘La ronca de oro de Colombia’, el apelativo que le puso el periodista Lázaro Vanegas hace más de 30 años.
Ya no cantaba, pero la música estaba tan metida en sus venas que, pese al reposo que debía llevar por su trasplante de hígado, decidió poner su voz para grabar dos canciones con un grupo de amigos. El alma le salió por la garganta, como siempre.
 
«En esa grabación estuvo con toda su energía, su chispa y experiencia. Fue en el 2009. Se recuperaba del transplante y se veía bien. De ella es la primera y última canción del disco ‘Entre amigos’, que se grabó sin ningún interés comercial», dice Raúl Fernández de Soto, quien participó en su último trabajo musical conocido, del que se hicieron seis mil copias, vendidas entre conocidos y empresarios de la artista caleña, que se movía por igual en las altas esferas del poder (fue amiga del ex presidente Alfonso López Michelsen y de muchos otros políticos).
 
Del tango a la ranchera
‘María de los guardias’, ‘No te pido más’, ‘El rosario de mi madre’, ‘Mal hombre’, ‘El tiempo que te quede libre’, ‘Cariño malo’, ‘Castiga tirano’ y ‘Cobarde’ fueron algunos de sus éxitos de estilo arrabalero.
El gusto por la música le viene desde su niñez. Le llegó de su mamá, Susana Marulanda, que oía tangos en la radio y en los tocadiscos de entonces. De ahí, a lo mejor, le llegó su estilo popular. 
Y aunque las rancheras le dieron el éxito en su carrera, le gustaba interpretar boleros, especialmente los de Agustín Lara. 
Helenita Vargas era una intérprete. Eso lo ratifica Rafael Mejía Pérez, vicepresidente artístico de Discos Fuentes: «No era una cantante, porque su voz no era educada, sino una intérprete, como Armando Manzanero y Agustín Lara, personas que cantan bien y tienen un gran carisma. En el género femenino nacional no hay nadie que haya calado tan hondo como ella. Fue la abanderada de la música popular».
Por su parte, el cantante, productor y compositor Galy Galiano evoca su caracter: «Su personalidad era una mezcla extraña entre ternura y rudeza. Vivió la vida a plenitud». 
 
Reina, pero no del Valle
Desde muy joven se dio a conocer. En 1951, a los 17 años, participó por el título de Señorita Valle, que ganó Leonor Navia Orejuela, quien posteriormente fue coronada como Señorita Colombia. 
En el concurso local salieron a flote su carisma y facilidad para llegar al público. Y aunque en reuniones familiares y de amigos acostumbraba cantar, solo después del certamen se metió de lleno en el mundo del espectáculo. Una de las que la animó fue su amiga Graciela Arango de Tobón, de quien grabó varias canciones, incluso ‘Huella’, la última que prensó. 
Si bien no hizo estudios musicales, cuando le llegó la fama tomó algunas clases para perfeccionar su estilo. También aprendió a tocar piano. 
Así conoció al abogado penalista Hernán Ibarra, de cuyo matrimonio nació su hija, Pilar. La pareja se separó y ella siguió con el canto. Después -en una época en la que era visto con extrañeza- se casó por lo civil con el médico Gonzalo Zafra.
«Ella decía que era el amor de su vida, pero esa felicidad tuvo un pronto fin. Él murió hace unos 25 años de una enfermedad. Fue un golpe duro para ella, pero se sobrepuso refugiándose en la música», recuerda su amiga Lucero Arango Galvis.
Allegados reconocen que antes de subir al escenario se daba ánimo para cantar tomándose unos tragos, pero personas cercanas la convencieron de que con su calidad y profesionalismo no lo necesitaba y hace unos 12 años dejó esta práctica. De hecho, su trasplante de hígado no se debió a una cirrosis complicada, sino a la enfermedad en su grado mínimo, como aseguran quienes la conocieron.
Su voz y sello personal la llevaron a escenarios en Nueva York, Washington, Miami y otras ciudades de Estados Unidos, y una de sus últimas giras fue hace cinco años por Europa, donde se presentó para las colonias latinoamericanas.
Mejía Pérez dice que, tal vez, el hecho de siempre haber firmado con disqueras nacionales (la desaparecida Sonolux, Fuentes y Codiscos, entre otras), no le permitió trascender en el exterior. «Aunque, para ser sinceros, ella era tan nuestra y cantaba por puro placer, que a lo mejor nunca pensó en eso», asegura.
Galiano, por su parte, recuerda que «Helenita tenía una connotación: mientras otros intérpretes, incluyéndome, tenemos que buscar una canción para interpretar, ella podía interpretar cualquier tema, por su estilo, por su gran talla».

Por eltiempo.com

Recordemos que 

La cantante Helenita Vargas estaba hospitalizada en una clínica de Cali

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