El crimen de un líder social, siete casos de confinamiento de comunidades, 10 vehículos incinerados, seis actos de destrucción a la infraestructura, 18 actos terroristas y el cierre de 23 terminales de transporte por amenaza terrorista fueron algunos de los lamentables hechos registrados durante el paro armado del Eln, que se inició el miércoles y finalizó en la tarde de este sábado.
La información fue entregada por el mecanismo de monitoreo de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
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Estos hechos fueron rechazados por la población en general, tanto autoridades como sociedad civil, que incluso salió a marchar para exigir que cesen los ataques, como fue el caso de Buenaventura.
El asesinato del líder social Julio Victoria Cárdenas en la noche del jueves fue denunciado por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Según el instituto, la víctima fue atacada con arma de fuego en el Litoral de San Juan, en Chocó.
Cárdenas era presidente de la junta directiva del Consejo Comunitario General del San Juan (Acadesan) y de la comunidad de Barrios Unidos en el Litoral San Juan. Además, hacía parte de la Guardia Cimarrona del Chocó.
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Según la información de las autoridades, además de los ataques y los hechos de violencia, también se registraron cinco ataques armados a la Fuerza Pública (dos hostigamientos, dos emboscadas y un combate).
Patrullaje del Eln en Tibú.
Uno de los ataques a estructuras de mayor impacto fue el del puente Los Trujillos, ubicado en el kilómetro 44 del tramo Pailitas-Curumaní (Cesar). El atentado fue uno de los de mayor impacto, pues este corredor es uno de los más importantes para el tránsito por la región Caribe.
Autoridades confirmaron que mientras se logra recuperar esta estructura será instalado un puente metálico semipermanente para recuperar la movilidad vial de los transportadores de carga y demás usuarios.
La estructura fue trasladada desde Caldas y tiene una capacidad de 52 toneladas para un carril de circulación.
La instalación se realiza entre el Instituto Nacional de Vías (Invías), con el apoyo del Ejército Nacional (Ingenieros Militares), que se encargarán de trasladar personal al punto.
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La entidad destacó que el montaje se realizará en el tiempo previsto, siempre y cuando se cuente con las condiciones de clima y seguridad adecuadas para tal fin.
“Estamos desplegando toda nuestra capacidad operativa. Esperamos a más tardar el jueves de esta semana el puente quede construido y poder restablecer el paso”, explicó Juan Esteban Gil, director de Invías.
Esto puede ser tomado también como un llamado a que los candidatos a la presidencia tengan en cuenta el tema, que no se deje morir el proceso de paz con el Eln”.
El tramo vial es un importante corredor de la Costa Atlántica donde circulan vehículos de carga pesada y de transporte de pasajeros.
En este momento no se encuentra desconectada, ya que ante la emergencia del puente Trujillos, se establecieron como vías alternas El Burro, Tamalameque (sur del Cesar) y El Banco (Magdalena).
A partir de estos puntos, los vehículos pueden movilizarse a Cuatro Vientos, corregimiento de Chiriguaná (centro del Cesar) y continuar la ruta a otras ciudades de la región Caribe.
Pese a que en la zona hubo acompañamiento de personal de la Policía, el Ejército y del Instituto, en coordinación con las autoridades de Cesar y Norte de Santander, el viernes se registró un nuevo ataque en Pailitas.
Dos tractocamiones que se desplazaban entre la vía Palestina-El Burro fueron incendiados por el Eln luego de que hombres armados intimidaran a los conductores y los obligaran a bajar.
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Ataques constantes de la guerrilla del Eln
Paola Perdomo, investigadora nacional de paz, posconflicto y derechos humanos de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), señaló que la actualidad electoral del país no es la razón por la que se llevó a cabo este paro armado como se ha dicho.
“Estos paros armados del Eln se vienen realizando de manera constante desde principios del año. Verlo como algo coyuntural por el año electoral no es correcto, es una combinación de una tradición que tienen de arrancar el año así para demostrar que tienen el control y el poder para generar zozobra”, indicó la experta.
Según Perdomo, estas acciones hacen parte de una estrategia militar para avanzar en el control territorial de las zonas que históricamente han sido dominadas por este grupo, como es el caso de Norte de Santander, más precisamente en la región del Catatumbo, donde este viernes se pudo ver cómo miembros de esta guerrilla deambulaban por las calles de Tibú.
Camión quemado en la vía Popayán – Cali.
En el sector El 25, en la vía que comunica al corregimiento La Gabarra, en zona rural de Tibú, fueron grabados algunos videos donde se evidencia a un grupo de hombres armados patrullando el caserío, mientras los campesinos permanecen resguardados en sus casas.
En uno de los videos se observa que al menos diez hombres, con armas de largo alcance, caminan sobre un costado de la vía. Los subversivos portan brazaletes con insignias del Eln.
“Aquí nos obligan a encerrarnos, la orden es que no podemos abrir los negocios y nadie puede salir para Cúcuta o para Ocaña. Estar en la carretera es arriesgarse a que le quemen el carro o lo asesinen”, narró un habitante de Tibú.
Este hecho ocurrió horas después de que presuntos miembros del Eln amedrentaron a los comerciantes del corregimiento La Gabarra para obligarlos a cerrar sus locales comerciales. Las vías dentro del caserío fueron bloqueadas con llantas que fueron incineradas.
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No es la primera vez que el Eln realiza patrullajes en poblaciones del Catatumbo. El último caso ocurrió en noviembre de 2021, cuando varios hombres armados recorrieron las calles de un sector comercial del municipio de Convención.
“Durante el paro armado del 2020 se pudo ver cómo se daba una avanzada hacia zona urbana de Cúcuta, estas acciones generan un colapso en los territorios que permiten tener estos avances”, señaló la investigadora de Pares.
El mayor general Ómar Sepúlveda, comandante de la Segunda División del Ejército, indicó que solo entre el miércoles y el viernes, el Eln perpetró 16 acciones terroristas en Norte de Santander.
“Los bandidos del Eln y los otros grupos armados tienen unas células urbanas muy clandestinas. Estas células se confunden con la población civil. Son acciones de uno o dos bandidos que colocan una caja y salen corriendo”, afirmó el alto oficial.
El paro armado dejó un balance de más de 100 acciones que generaron afectaciones a civiles y daños a infraestructura.
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Vías cerradas en varias regiones del país
El miércoles hubo atentados en las vías Ruta del Sol, en Curumaní (Cesar); Panamericana, entre Cali y Popayán; y la vía entre Bucaramanga y Bogotá.
En cuanto a la Panamericana, el miércoles hubo bloqueos por un vehículo incinerado, pero el jueves estuvo despejado. Lo mismo pasó con la vía Bucaramanga-Bogotá, que fue lugar de una explosión que dejó ocho heridos, pero que durante el jueves y el viernes funcionó con normalidad.
Sin embargo, aunque las vías estuvieron despejadas y no se registraron mayores inconvenientes, el número de viajeros que se movilizaron en transporte público y privado por estas vías disminuyó de manera notable.
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Según el reporte de la UIA, los hechos terroristas se registraron en 66 municipios de 17 de los 32 departamentos del país, la mayoría ubicados en las regiones Caribe y Andina, la costa Pacífica y algunos departamentos de la frontera con Venezuela y la Orinoquía, como Arauca, Casanare y Vichada.
Uno de los principales sectores afectados por el paro del Eln fue el del transporte. En Bucaramanga, capital de Santander, la terminal de transporte reportó una caída de la afluencia de pasajeros y despachos por acciones violentas perpetradas por el grupo armado. Alrededor de 900 personas se abstuvieron de viajar por tierra según autoridades.
La investigadora de Pares señaló que pese a que son acciones bélicas que buscan demostrar un poder de desestabilización, también se puede interpretar como un llamado a retomar los diálogos de paz.
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“Esto puede ser tomado también como un llamado a que los candidatos tengan en cuenta el tema, que no se deje morir el proceso que se trató de iniciar, porque es claro que tienen un poder de desestabilización importante en las zonas que históricamente han copado pese a los enfrentamientos que se vienen registrando con otros grupos armados”, asevera Perdomo.
NACIÓN, CON INFORMACIÓN DE JUSTICIA Y LUDYS OVALLE
