En los últimos cuatro meses se ha capturado a cinco personas, destruido ocho retroexcavadoras y una motobomba utilizadas para esta actividad ilegal.
Bucaramanga, 02 de marzo de 2015. A partir de continuas y contundentes operaciones ofensivas, los soldados de la Segunda División del Ejército Nacional, han logrado afectar las actividades de extracción ilegal y criminal de minerales que se realizan indiscriminadamente en la serranía de San Lucas, en el sur de Bolívar.
Gracias a operaciones coordinadas, conjuntas e interagenciales, en las que ha participado La Fuerza de Tarea Marte, orgánica de la Quinta Brigada, se ha permitido la captura en flagrancia de personas y destruido maquinaria dedicada a esta actividad ilegal, la cual, de acuerdo a informes de inteligencia militar, ha sido infiltrada por los grupos al margen de la ley que delinquen en esta zona del país, como el Frente de Guerra Darío Ramírez Castro de las Farc y Unidad Centro Bloque Magdalena Medio del ELN y las bandas criminales. Para financiar hechos terroristas, estos grupos no sólo cobran cuotas extorsivas a los mineros, además, poseen y explotan sus propias minas.
Por su parte, autoridades ambientales se refieren al gran daño que está padeciendo este ecosistema de 7500 hectáreas de bosque nativo, puesto que especies endémicas como el oso de anteojos o los pajuiles, han sido reducidas. De igual forma, la utilización de sustancias propias para este tipo de extracción, como el mercurio, ha contaminado fuentes hídricas como son los ríos Boque, TigÜi y la quebrada Inanea, presentándose además consecuencias en la salud, entre ellas presencia de mercurio en la sangre y deformaciones en la población civil.
Gracias a estas ofensivas, las autoridades reiteran su compromiso para salvaguardar a las comunidades y proteger al medio ambiente del accionar de los grupos delincuenciales y reforzar la soberanía institucional para promover la seguridad y bienestar de esta región. Con ello, también se da cumplimiento al objetivo número siete de desarrollo del Milenio de la ONU, que indica “Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales y reducir la pérdida de recursos del medio ambiente”.
