El funcionario llamado a vigilar los dineros públicos, incurrió en gastos superiores a los 50 mil millones de pesos en viajes, asesorías, pago de hoteles, contratos de prestación de servicios y una camioneta acondicionada cuyo blindaje y lujos internos suman más de 200 millones de pesos.
Esta la historia y los documentos que muestran a un contralor sin control.
El pasado 18 de noviembre, Caracol Radio informó sobre una serie de denuncias hechas por la Contralora Sandra Morelli y el Auditor General, Iván Darío Gómez Lee, sobre la presunta existencia de una nómina paralela superior a los 53 mil millones de pesos durante la permanencia de Julio César Turbay Quintero como contralor general de la República, cargo que dejó el 30 de agosto de 2010, cuando le fue aceptada la renuncia por parte del Senado de la República.
Tras las denuncias de la Contraloría y la Auditoría sobre presuntas irregularidades en la contratación durante la administración de Julio César Turbay Quintero como Contralor general de la República, Caracol Radio tuvo acceso a documentos que demuestran que dichos gastos fueron superiores a los 58 mil millones de pesos, por concepto de viajes, comunicaciones, asesoría de imagen, imprenta, logística y asesorías externas.
Los viajes de Turbay
De acuerdo con los documentos, Julio César Turbay Quintero gastó mil 8 millones de pesos en viáticos y pasajes tanto a nivel nacional como internacional para él y sus acompañantes. La suma se distribuye de la siguiente manera por cada año de su administración:
En el 2006, Turbay gastó 45 millones 23 mil pesos con un promedio de gasto de 11 millones 255 mil 753 pesos mensuales.
En el 2007 fueron de 214 millones 282 mil pesos con un promedio mensual de 17 millones 856 pesos.
En el 2008 fue de 258 millones 159 millones.
En el 2009 los gastos por viajes fueron de 354 millones y en el 2010 de 136 millones de pesos para un gran total de mil 8 millones de pesos.
En sus viajes al exterior se destacan sus visitas a Grecia, así como dos veces a Arabia Saudita, además de sus viajes a Austria, China, Cuba, cuatro veces al Ecuador, dos a El Salvador y México. También viajó a Japón, Indonesia, Paraguay y Venezuela.
En el caso de Colombia se destacan las 23 veces que se desplazó a la ciudad de Cartagena, 14 a Medellín, once a Barranquilla, ocho a Pereira y cuatro a Girardot entre otros. Llama la atención algún otro hecho en particular. Uno que es bien curioso, y es que en un viaje al municipio de Villapinzón que queda muy cerca de Bogotá por la salida de la Autopista Norte, Julio César Turbay Quintero pidió viáticos por 332 mil 246 pesos.
Gastos en comunicaciones y logística
En el área de comunicaciones, entre el 2007 y el 30 de agosto de 2010 se firmaron 52 contratos por 2 mil 83 millones 116 mil 724 pesos, en donde llama la atención, entre otros, el contrato 25 de 2007, por 27 millones de pesos, cuyo objeto, según los documentos, era “prestación de servicios de asesoría en el manejo de imagen y relaciones públicas de alta dirección a la Contraloría general de la República, concretamente en las actividades o actos que se programen con la participación directa del Contralor general”. Según conoció Caracol Radio, dicho contrato fue utilizado por el despacho del ex contralor para tomar cursos de etiqueta y asuntos similares.
Entre 2007 y 2010, la Contraloría de Julio César Turbay Quintero gastó en imprenta 1.026 millones 834 mil 400 pesos, y en gastos logísticos en hoteles y clubes utilizados para reuniones y congresos, se firmaron 93 contratos por 4 mil 973 millones 066 mil 132 pesos.
Uno de los contratos por logística que más llama la atención es el contrato 488 de 2008, firmado por la Contraloría con la Sociedad Hotelera Tequendama, por un valor de 1.462 483 millones de pesos, con una ejecución de ocho días para atender la Asamblea general de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores.
Dos contratos bajo la lupa
También llaman la atención de los organismos de control dos contratos, suscritos en 2007 y 2009 por la Contraloría general de la República con la empresa Estratégica Com Ltda, que suman 288 millones de pesos para cumplir tareas poco claras como la siguiente, que es el objeto del contrato 0546 de 2009: “Prestación de servicios profesionales para apoyar a la Oficina Jurídica en la unificación de criterios jurídicos con respecto a la función de auditoría en materia de contratación estatal”.
En el año 2009, Turbay Quintero contrató auditores y consultores externos por medio de contratos de prestación de servicios, por un valor de 11 mil 925 millones de pesos.
Pero el caso más escandaloso es el del año 2010, donde según los documentos que tenemos en nuestro poder, entre enero y agosto, la Contraloría firmó 619 contratos con asesores externos por un valor de 15 mil 308 millones de pesos.
Se adelantan investigaciones de dos contratos muy importantes destinados a mejorar e implementar la plena sistematización de la Contraloría general de la República
El primero de ellos es uno suscrito por la Contraloría con la empresa Colvatel, filial de la ETB, para, según dice el contrato, “aunar esfuerzos en la consecución de soluciones tecnológicas adecuadas a las necesidades de la Contraloría, para lo cual Colvatel suministrará apoyo, asesoría, bienes y servicios, a través de convenios específicos”. Se firmó un contrato interadministrativo marco y otros tres adicionales por un valor de 22 mil 207 millones de pesos.
A los investigadores les llamó la atención que “para el desarrollo de la actividad contratada con la Contraloría, la firma Colvatel subcontrató el desarrollo del software por montos muy inferiores a los pactados con la entidad, lo que supone unos sobrecostos que ascienden a la suma de $6.550 millones de pesos”.
Uno de los puntos más preocupantes en este caso es que, según fuentes consultadas por Caracol Radio, los resultados del contrato de Colvatel con la Contraloría no han sido los esperados.
Hay otro contrato que está bajo la lupa, que tiene que ver con la administración y operación del SICE, Sistema de Información para la Vigilancia y Contratación Estatal. Por medio de un contrato firmado en agosto de 2008, la Contraloría le entrega a la ETB el manejo de esa plataforma y allí mismo le otorga algunas facultades para cobrar dicho servicio.
Según las indagaciones, “desde agosto de 2008 hasta agosto de 2010, ETB reportó a la Contraloría haber facturado y recaudado con base en las tarifas la suma de 28 mil 896 millones 687.952 pesos”, que al parecer carece de autorización legal para su cobro.
La historia de la camioneta
La camioneta, una Mercedes Benz Sprinter fue comprada el 24 de enero de 2008 por un valor de 110 millones de pesos. Unas semanas después, la Contraloría le mandó poner blindaje, proceso que tuvo un costo de 144 millones 246 mil pesos. Posteriormente, se mandó acondicionar su interior y le instalaron accesorios como mesa de juntas, seis sillas en cuero, nevera, televisor, Home Theatre, DVC MP3, Sistema de Comunicación Celular, entre otras, por un valor de 40 millones 754 mil pesos. Lo más triste es que, según lo que pudo establecer Caracol Radio, dicha camioneta fue muy poco utilizada, y en este momento constituye un “encarte” para la nueva administración de la Contraloría.
Los contratos suscritos por el ex contralor Julio César Turbay Quintero están siendo analizados por la Contralora Sandra Morelli y por el Auditor general de la República, Iván Darío Gómez Lee.
Por caracol.com.co
