En la finca Villa Sofía, sobre la vía que conduce al corregimiento de Barranca Lebrija en jurisdicción de Aguachica, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) está adelantando exhumaciones en fosas comunes. En esas fosas fueron encontrados varios cuerpos que, según los indicios, serían víctimas de la violencia en años pasados.
De las pesquisas realizadas hasta ahora, las autoridades atribuyen este crimen a acciones paramilitares perpetradas durante los años más oscuros del conflicto. Las investigaciones señalan que uno de los responsables podría ser el comandante conocido como alias “Cabeza e’ Toro”, figura con fuerte presencia y temor en la zona, cuya actuación es señalada por víctimas locales como uno de los más activos en esa región.
Este tipo de intervenciones visibiliza los latidos de una memoria herida en el municipio rural. La exhumación no es solo recuperación de restos físicos, sino un esfuerzo por devolver identidad y dignidad a quienes han sido desaparecidos. En Aguachica, donde muchas veredas han vivido el abandono de la seguridad, acciones como esta abren vías de esperanza: que las familias puedan reconocer, entender y confrontar los ecos del pasado.
