Los residentes del barrio Once de Noviembre y del barrio Cañaveral han expresado su creciente preocupación por la presencia de consumidores de drogas en sus comunidades, lo cual está afectando negativamente la calidad de vida de los habitantes y generando situaciones incómodas y peligrosas.
En el barrio 11 de noviembre, los residentes han manifestado su descontento con la presencia de habitantes de calle que se dedican a fumar marihuana mientras transitan por las calles a cualquier hora del día, incluso llegando a hacerlo desnudos y que en algunas ocasiones se han tornado agresivos.
Esta conducta irresponsable de los consumidores de drogas ha generado malestar entre los vecinos, especialmente por la falta de consideración hacia las demás personas, en especial los niños y niñas que residen en el sector.
Por otro lado, en el barrio Cañaveral, los residentes que viven cerca del caño han denunciado la presencia constante de numerosos consumidores de alucinógenos. Esta situación se ha vuelto difícil de manejar, ya que diariamente los vecinos se ven afectados por el olor y las consecuencias de estas actividades, haciendo que muchos residentes se vean obligados a permanecer encerrados en sus hogares para proteger a sus familias de los efectos negativos de la droga.
Estas problemáticas han generado un ambiente de inseguridad y malestar en ambos barrios, afectando la calidad de vida de los residentes y generando temores en cuanto a la seguridad y el bienestar de las familias. Los habitantes exigen a las autoridades competentes que tomen medidas efectivas para abordar esta situación y garantizar la tranquilidad y el respeto en sus comunidades.