El municipio de Aguachica lamenta la pérdida de una tradición arraigada en la comunidad durante generaciones. El 20 de Julio, Día de la Independencia, fue testigo de la escasa presencia del tricolor nacional izado en las puertas de los hogares, una costumbre que solía llenar de patriotismo y orgullo a sus habitantes. Incluso la alcaldía del municipio se sumó a la omisión, aumentando la preocupación por la desaparición de esta práctica histórica.
Históricamente, el Día de la Independencia ha sido una ocasión especial para que los aguachiquenses exhiban su amor por el país, ondeando con orgullo la bandera nacional en sus hogares. Sin embargo, este año, fueron contados los residentes que mantuvieron viva esta tradición ancestral. La falta de presencia del pabellón tricolor en las puertas de las casas dejó un sentimiento de tristeza entre aquellos que aún aprecian su valor simbólico y patriótico.
La ausencia del izado de la bandera nacional en el municipio de Aguachica evidencia la pérdida de una costumbre que ha sido parte fundamental de la identidad local. Diversas voces en la comunidad expresaron su preocupación por esta tendencia y abogaron por promover la importancia histórica y cultural de izar el pabellón nacional como una manera de preservar la tradición. La esperanza reside en que las futuras generaciones puedan rescatar este gesto patriótico y devolverle su lugar en el corazón de la comunidad aguachiquense.