
El líder checheno, Ramzan Kadyrov, condenó las acciones del jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, y prometió su apoyo al Kremlin.
Dirigiéndose a los combatientes de Wagner, Kadyrov dijo: “Sean cuales sean los objetivos que se les den, sin importar las promesas que se les hagan, ¡la seguridad del estado y la cohesión de la sociedad rusa en ese momento están por encima de todo! Vea cómo nuestros enemigos en Occidente se están aprovechando de esta situación… Estas son las consecuencias esperadas de la marcha traicionera de Prigozhin”.
También habló de una “vil traición” por parte de Prigozhin.
En una larga declaración en Telegram, Kadyrov dijo: “He advertido repetidamente que la guerra no es el momento de expresar quejas personales y resolver disputas en nuestra retaguardia. La retaguardia siempre debe estar tranquila y confiable. Imagínese cómo se sienten ahora los muchachos en las trincheras, frente a los cuales hay un enemigo, y detrás de sus espaldas una aventura traicionera. Estamos hablando de estabilidad, de cohesión del Estado, de seguridad de los ciudadanos”.
Kadyrov continuó: “Tenemos un Comandante en Jefe Supremo, elegido por el pueblo, que conoce toda la situación hasta el más mínimo detalle mejor que cualquier estratega”.
Refiriéndose al discurso del presidente Putin a la nación el sábado, dijo: “Vladimir Vladimirovich señaló con toda razón en su discurso a la nación: ¡esta es una rebelión militar! ¡No hay excusa para tales acciones! ¡Apoyo completamente cada palabra de Vladimir Vladimirovich Putin!
“Lo que está pasando no es un ultimátum al Ministerio de Defensa. Este es un desafío al Estado, y frente a este desafío es necesario agruparse en torno al líder nacional: militares, fuerzas de seguridad, gobernadores y población civil”.
La declaración de Kadyrov termina: “La rebelión debe ser aplastada, y si esto requiere medidas duras, ¡entonces estamos listos!”.
Algo de contexto: El jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, afirmó el sábado haber tomado el control de las instalaciones militares clave en Rostov y Voronezh, y se comprometió a trasladarse a Moscú si el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, y el alto general Valery Gerasimov no se reunían con él.
Anteriormente, la agencia oficial de noticias rusa TASS informó que el tráfico había sido bloqueado en la autopista M-4 pasando Rostov-on-Don hacia Aksay.
“Todos los automóviles que se mueven desde Rostov-on-Don hacia Aksay están siendo redirigidos de regreso a la ciudad y se han reforzado los puntos de control policial”, informó TASS.