LOS CONGRESISTAS CESARENCES, ¿UN MITO O UNA REALIDAD?

Analizando el panorama político del Departamento del Cesar, me han surgido una infinidad de dudas que para mí no ha sido fácil resolverlas en el instante, toda vez que no contamos con los hechos facticos, políticos y de gestión necesarios para lograr demostrar que la política en el Cesar está bien representada.

No obstante lo anterior, quisiera atreverme entrar a analizar los perfiles de los líderes políticos de nuestro tiempo, en donde se tendría que evaluar la política como profesión y el perfil ético profesional de un político.

En primer lugar, se hace necesario referirnos al término “profesión”, sobre la cual el diccionario de la Real Academia Española la define como “dicho de una persona: que practica habitualmente una actividad, incluso delictiva, de la cual vive”  y que para mi concepto es simplemente el dominio cognitivo y practico de una actividad humana asumido como forma de vida. Un profesional idóneo debe tener dominio de la actividad que realiza, es decir, adquirir conocimientos, habilidades y destrezas; además debe asumir la actividad como una forma de vida, entendiendo que toda profesión entraña una prestación de servicios y por último, se debe recalcar que toda profesión supone una acreditación, que en la parte política seria el reconocimiento de la ciudadanía.

Ahora, la profesión de político, como cualquier otra, debe estar impregnada de unas convicciones, valores y principios, con el fin de que la ciudadanía evalué el modo en que actuó en las decisiones asumidas y el desempeño de su actividad a través de los aportes realizados a la sociedad y del reconocimiento social y político.

por lo tanto, se debe resaltar que la actividad política trae consigo unas exigencias, entre las cuales se encuentran el dominio cognitivo y aplicado de dicha actividad, asumir el estilo correspondiente de un líder político, entender que el tipo de prestación de servicios son calificados y tener una acreditación social.

Pero lo mencionado anteriormente, no ha hecho que mis dudas sobre los líderes políticos de nuestro Departamento sean resueltas, al contrario me surgen otros cuestionamientos e inquietudes, como por ejemplo ¿los Cesarences estamos siendo bien representados en el Congreso de la Republica?, ¿ los Congresistas Cesarences cumplen las exigencias de la actividad política?, ¿cuentan con convicciones, valores y principios?, ¿cumplen con el perfil ético de un político?; en fin serian muchas las preguntas al respecto.

Tratando de aclarar un poco el panorama, bueno aunque un poco desalentador, la historia y el presente nos ha demostrado que los políticos Cesarences que han ocupado y ocupan actualmente una curul en el Congreso de la Republica ni suenan ni truenan. Además no toman la actividad política como una profesión, como una forma de vida; no asisten, no participan en los debates del Congreso, ni muchos menos han presentados proyectos de ley que beneficien al Departamento del Cesar; no demuestran dominio en temas relacionados al País y al Departamento, no cuentan con la disponibilidad de tiempo para atender las necesidades de la ciudadanía, toda vez que solo recorren los municipios del Cesar en época de campaña; es decir, solamente se han dedicado a calentar un rato la silla, a cobrar su salario y en algunas ocasiones a mojar cámara (porque ni en televisión se ven); dejando evidenciado que su actividad va enfocada a un bienestar personal y no colectivo.

Por lo tanto, esa exclamación, de que los Cesarences nos sentimos bien representados en el Congreso de República, viene siendo un relato tradicional que se refiere a acontecimientos prodigiosos, protagonizados por estos personajes fantásticos; es decir hacen parte de un mito político.

Espero que los nuevos líderes políticos de nuestro Departamento, que aspiran a ocupar una curul en el Congreso de la Republica, asuman la actividad política con profesionalismo, empiecen a prepararse en la parte cognitiva, actitudinal y ocupacional; de igual manera, tener claridad que para ser un buen líder deben contar con un perfil de visión, perfil carismático y un perfil de gestión. Además, a esos nuevos líderes políticos les corresponde enfrentar con exigencia la actividad política, con el fin de tener capacidad de convocatoria y reconocimiento por parte de la ciudadanía.

Por último, invito a la ciudadanía Cesarence a ser parte activa en la democracia, analizar cada uno de los perfiles éticos y políticos de los candidatos al Congreso de la Republica y generar cambios en la política, con el objetivo de sentirnos satisfechos con quienes nos representa para no seguir en la misma mitología.

VICTOR LEONARDO MUÑOZ PEREZ