El Congreso de la República aprobó una Reforma a la Justicia, cuya autoría es del Gobierno Nacional, que fue vendida al país como la solución a los problemas gravísimos que tienen nuestra administración judicial, entre ellos una alta congestión y una alta tasa de impunidad, lo que resultó siendo una reforma hecha a la medida del Congreso y de las altas Cortes.
Dicha reforma avala el aumento a 12 años del periodo de los magistrados, ampara a los congresistas para que no sean capturados, sino hasta que haya resolución de acusación en firme, y revive la figura de la suspensión hasta de un año para los legisladores que enfrenten procesos de pérdida de investidura, con el fin de que no pierdan la curul.
De acuerdo con la opinión de los oyentes, en magazín 96.7 del mediodía de ayer, esta reforma fue diseñada por el Congreso en causa propia, por lo que no están de acuerdo, que quienes reciben mayores ingresos en el país sean los que se beneficien con reformas que pueden perjudicar a los ciudadanos, mientras ellos siguen en el poder.
Esta reforma se convirtió en una manera de favorecer por completo a los congresistas y a los magistrados, en lugar de hacerles más difícil la corrupción se les facilita más.
Para los oyentes este asunto es muy grave, porque al blindarse los congresistas de la justicia el pueblo hace justicia por su propia mano y habrá más muertes, ya que cuando la justicia no actúa en derecho viene la justicia del afectado, o sea las acciones de hecho.
“Es triste que cada día los padres de nuestra patria sean quienes creen estas leyes para favorecerse y hacer de las suyas, causando más caos y corrupción en el país”, dice un radioescucha.
Al parecer esto no es una Reforma a la Justicia, “es más un favor a la clase política corrupta que tiene licencia para acabar con el país y la complacencia de los votantes que siguen regalando su dignidad en búsqueda de sus propios beneficios y no del colectivo, por lo cual es difícil aceptar una reforma como esta”, manifestó un oyente.