A LAS MADRES DE MI VIDA Y DEL MUNDO ENTERO EN SU: DÍA…
Es mucho lo que se ha escrito sobre las Madres, ese ser que lo ha dado todo sin esperar ni pedir nada, quien con el solo hecho natural de albergarnos por nueve meses en su sagrado vientre, en nuestro riesgoso tránsito hacia la vida, y luego conducirnos y amarnos incondicionalmente a través de nuestra vida exterior por muchos años, ya que para ella seremos siempre sus niños, su adoración, el motivo de sus grandes sacrificios, sin juzgar nuestro comportamiento, dándonos más de lo que le permiten sus capacidades, perdonando sin contraprestación nuestros errores, acompañándonos en los momento de desdicha, llorando nuestras desgracias, aplaudiendo nuestros logros.
Ese ser inmaculado, sacrificado y bueno, ya que no hay Madre mala, quien prefiere morir antes de vernos sufrir, quien sufre profundamente nuestros fracasos y llora nuestros desamores, mitiga con amor nuestra infelicidad cuando llega, quien sin ser médico alivia nuestros males del cuerpo y del alma, nos abraza con su alma protectora, nos estrecha en su regazo cuando otros nos desprecian, ella, esa bella mujer, ese ser incomprendido inquebrantable y bueno es una de las obras más grandiosas y maravillosas de la creación.
Podríamos llenar muchas cuartillas de papel tratando de analizar en profundidad y racionalismo lo que significa ser madre, pero por ser un ser excepcional en todos los aspectos nos es imposible llegar hasta el final de una verdadera y justa apreciación y conclusión completa. Las Madre son en su conjunto, sin excepción alguna, únicas y en este concepto no pueden existir los rangos ni estirpes ni madres ricas, ni madres pobres, ni madres indigentes, ni madres enfermas, ni madres bonitas, ni madres feas todas, ellas, sea como sea su condición social todas ellas tienen el mismo valor humano, son igual de bellas y la naturaleza las dotó del don de la Maternidad mediante un proceso maravilloso de la concepción, con todos sus riesgos, sus incomodidades para solo recibir como retribución un nuevo ser humano, esperado y anhelado durante nueve meses, para luego criarlo, educarlo y amarlo para siempre…
En su día: EL DIA DE LAS MADRES, nos gustaría saber que fueron agasajadas y apreciadas y adoradas por sus hijos, sus esposos, sus familiares, por la Sociedad entera, por ser quienes son: UNA DE LAS MARAVILLAS DEL UNIVERSO Y DE LA CREACIÓN QUE NOS PERMITIERON SER PARTE DE LA HUMANIDAD.
JOSE NELSON RODRÍGUEZ MELO.
Asociación de Escritores de Aguachica-27.05.2017-
