DESDE EL SUR DEL CESAR-044/2016: BUCARAMANGA SIN LÍMITES, QUINCHE Y VIRGILIO –CRÓNICA -.
Lo pensamos mucho antes de escribir ésta crónica y aprovechamos el proyecto “Bucaramanga Sin Límites” para escribirla, sin que se vaya a pensar que lo hacemos buscando un vano protagonismo, nó, no más faltaba, lo hacemos porque queremos exaltar los valores de dos baluartes de la sociedad Santandereana que hoy rigen los destinos de la ciudad y el Departamento de Santander en dos sectores de vital importancia: la Alcaldía de Bucaramanga y el sector de la salud Visual, el Ingeniero Rodolfo Hernández Suárez y el Dr. Virgilio Galvis Ramírez, el primero como Alcalde de una ciudad que encontró desordenada y casi ingobernable y el segundo desde el Complejo de salud “CARLOS ARDILA LULLE “, uno de los más importantes del Oriente Colombiano y de nuestra patria entera, ambos compañeros de estudio en el glorioso Colegio Santander, de la década de 60-70, si mi frágil memoria no me hace una mala pasada, le decíamos “Quinche” a Rodolfo y Virgilio ( aún no eran doctores) al hijo del patricio Liberal Dr. Alejandro Galvis Galvis uno de los hombres más importantes que parió Curití, en las tierras Santandereanas, Ministro, Senador, Representante a la Cámara, Alcalde y, especialmente un hombre sin tacha, de una ética inmaculada y un amor inmenso por su adorada: Bucaramanga.
Transcurría la apacible década mencionada y éramos compañeros de estudio en el Colegio Santander, en diferentes grupos, pero nos encontrábamos en los recreos y en los partidos de foot-ball, Basquetbol y ping pong, en donde conocimos y departimos con el que fuera el Coronel Aldemar Quintero, uno de los Policías más eminentes y honrados de Colombia, asesinado por las mafias que dirigían los asesinos: Pablo Escobar Gaviria y Rodríguez Gacha en la ciudad de Medellín; en las promociones de esa década conocimos a muchos Colombianos que han dado gloria a la patria desde los cargos que ocuparon y que aún ocupan en el concierto político de Colombia con la constancia y fe del carbonero.
Recuerdo que “Quinche” era como un Robin Hood de la época, muy solidario con quienes éramos débiles o cobardes para reclamar por el matoneo de algunos compañeros, él nos defendía siempre y casaba las peleas como propias, tenía un acendrado sentido de la justicia social el cual vemos que aún subsiste en su carácter, ya que está dispuesto a cazarle la guerra a la corrupción y desorden reinante en la “Ciudad Bonita”, así como a la politiquería que ha postrado la moral y las buenas costumbres de nuestra querida Bucaramanga del ayer añorado, cosa que esperamos de todo corazón, que tenga éxito en ése altruista propósito que lleva clavado en el alma, enfrentado a una clase política corrupta y cruel que solo aboga por sus propios e insanos intereses.
En cuanto a Virgilio departimos muchos momentos en el Colegio, además, me transportaba en su “Vespa” una pequeña motocicleta en que se transportaba rutinariamente, me dejaba en mi casa que era en una esquina, en el Barrio Alarcón, frente a donde hoy funcionan las oficinas del Acueducto de la ciudad, bajaba desde el Colegio Santander por la calle 9a hasta la carrera 19 y de allí hasta mi casa hacia el Sur, pues en esa época ésta carrera era de Norte a Sur, contrario a como es hoy y desde hace muchos años de Sur a Norte, seguía su camino hasta la Avenida La Rosita y subía hasta la Avenida González Valencia, hasta su casa. Virgilio no terminó en el Colegio
Santander, terminó en el Colegio San Pedro Claver, regentado por los Jesuitas, estudió Medicina con especialidad en Oftalmología ha asistido a innumerables Congresos Nacionales e inter nacionales y posgrados en el exterior y el país, fue Ministro de Salud en el Gobierno de Samper Pizano con un desempeño admirable y gestor y realizador de la más grande fundación de salud como lo es la: FUNDACIÓN “CARLOS ARDILA LULLE” en su adorada Bucaramanga. Si nos atenemos a la justa realidad nuestra ciudad y nuestro pueblo no tiene como pagarle al Dr. Virgilio Galvis Ramírez la majestuosa obra social que nos dejó a los Santandereanos y todo el Oriente de Colombia, la Costa Caribeña y los Departamentos del Cesar, Guajira, Magdalena, Norte de Santander, y Bolívar, más de dos millones de beneficiarios agradecidos.
JOSE NELSON RODRÍGUEZ MELO.
ASOCIACIÓN DE ESCRITORES DE AGUACHICA.-09.10.2016-
neromquemoroma@hotmail.com
