Las ofensivas en contra del narcotráfico incluyen erradicación, destrucción de cristalizaderos, laboratorios y/o cocinas artesanales y se desarrollan en municipios del sur del Cesar, Norte de Santander, Santander y sur de Bolívar.
Bucaramanga, 09 de junio de 2015. Como parte de las operaciones en contra de los grupos al margen de la ley y bandas criminales, los soldados de la Segunda División del Ejército Nacional, han logrado la ubicación y erradicación de cultivos ilícitos, la destrucción de cocinas artesanales para el procesamiento de pasta base de coca y cristalizaderos para la producción de clorhidrato de cocaína.
Unidades adscritas a la Quinta Brigada se encuentran comprometidas en la lucha contra estas acciones al servicio del narcotráfico. Actualmente, el Batallón de Infantería No. 14 ‘Capitán Antonio Ricaurte’, adelanta esta ofensiva en municipios del sur del Cesar como San Alberto, San Martín, Río de Oro y Aguachica, en Norte de Santander, en La Esperanza y Cáchira y en Santander en los municipios El Playón y Rionegro.
Por su parte, en Santa Helena de Opón, Santander, el Batallón de Infantería No. 40 ‘Coronel Luciano D’Elhuyar’, realiza esta ofensiva y el Batallón de Selva No. 48 ‘Prócer Manuel Rodríguez Torices’ tiene responsabilidad en Santa Rosa, en el sur de Bolívar.
A la fecha, han sido erradicadas 345 hectáreas de cultivos ilícitos, 23 de ellas corresponden al sur del Cesar, 144 en Norte de Santander, 46 en Santander y 132 en el sur de Bolívar. De igual forma, en los últimos dos años se han ubicado y destruido cinco cristalizaderos y 200 cocinas artesanales, en las que se albergaban 1.283 galones de insumos líquidos y 23.530 kilos de insumos sólidos, requeridos para el funcionamiento de estas estructuras ilegales, las cuales, se calcula, pudieron haber arrojado una producción de 10 toneladas y ganancias de hasta 50 mil millones de pesos, en promedio.
Gracias a estos resultados se logra afectar las finanzas de los grupos criminales que delinquen en estas zonas del país, los cuales se dedican al narcotráfico desde su producción, transporte y comercialización. A su vez, se evita que estas sustancias sean distribuidas en ciudades de estas regiones del país y que se ponga en riesgo la salud de menores y jóvenes, especialmente, permitiendo así, propiciar y consolidar territorios seguros y tranquilos para toda la población civil.
